BUENOS AIRES.- El futbolista argentino Gabriel Batistuta sueña con estar en los Juegos Olímpicos de Atenas 2004 para cumplir con una ilusión pendiente.
"Los Juegos Olímpicos siempre fueron mi sueño y nunca lo pude cumplir. Tenía muchísimas ganas de jugar en Atlanta, cuando se perdió la final en 1996, pero Passarella eligió a otra gente (Sensini, Simeone y Chamot)", dijo hoy en una entrevista que publica el diario "Clarín" el que fue uno de los símbolos del seleccionado argentino de fútbol en los últimos años.
Pese a ese deseo, el jugador del Al Arabi de Qatar dijo que hoy tiene otras prioridades, como recuperarse de una lesión crónica que tiene en el tobillo derecho.
Desde sus vacaciones en su pueblo natal de Resistencia, en la provincia argentina de Santa Fe, Batistuta aclara que decidió ir a Qatar porque su tobillo "no daba más. No podía hacer nada, sólo me faltaban las muletas... Tenía que dejar el fútbol o ir a un lugar donde no me exigieran".
Agregó que el estrés que le produjeron los últimos 13 años como jugador de fútbol de equipos grandes lo llevaron a "sentir náuseas" por el ambiente que rodea a ese deporte.
Batistuta, que cumplirá 35 años en febrero, dijo que en Qatar se divierte, y que allí le permiten jugar al fútbol de manera relajada. Eso le posibilitó recuperarse de su lesión perfectamente.
A pesar de que admite que le gusta la vida que hoy lleva con menos presiones, el delantero dijo que evalúa la posibilidad de volver a jugar para equipos más competitivos en Italia, Inglaterra u otros países. Sin embargo, dice no estar "desesperado" por ello.
El goleador sostuvo que en el mes de junio decidirá si seguirá en Qatar, si vuelve al fútbol europeo o si se retira definitivamente.
Para cuando deje el fútbol profesional, Batistuta evalúa instalarse en Resistencia y convertirse en ganadero o radicarse en Florencia, Italia, y ser dirigente de la Fiorentina, club para el que jugó una década.
