LISBOA.- Sin la presencia del mediocampista chileno Rodrigo Tello, el Sporting de Lisboa consiguió esta tarde un importante triunfo por 3-1 sobre el Benfica, que los mantiene firmes en la persecusión del líder Oporto en la tabla de posiciones.
La 16a jornada del fútbol portugués tuvo como principal condimento el tradicional duelo entre el Benfica y el Sporting, ambos de Lisboa, en un choque marcado por la dureza que hizo que ambos conjuntos concluyesen el encuentro con diez jugadores.
El Sporting, ahora com 37 puntos, se convierte en la mayor amenaza para el liderato del Oporto, mientras que el Benfica queda relegado al tercer puesto con 33 unidades.
Desde el primer momento, los jugadores del Sporting entraron con gran espíritu combativo y, en el minuto 8, Moreira, portero del Benfica, cometió un penal al tocar a Silva.
El lanzamiento fue marcado por el brasileño Fabio Rochemback, ex jugador del Barcelona, con un disparo que sorprendió a Moreira y en el estadio La Luz, del Benfica, se hizo un silencio casi sepulcral.
En todo el partido, el árbitro Pedro Proenza trató de controlar los ánimos y la disciplina con las constantes tarjetas amarillas. La primera fue para Moreira y tres minutos después para Miguel García (Sporting), que cometió una falta sobre Simao Sabrosa.
El DT español Camacho dio órdenes a sus pupilos de aumentar la presión y, en el minuto 22, Miguel (Benfica) y Rochemback se enfrascaron en una lucha cerrada para el control del balón. El resultado fue que ambos vieron las tarjetas amarillas, que Proenza no escatimaba en utilizar a cada momento.
Fue en el minuto 23 cuando el Benfica perdió una gran oportunidad para obtener el empate, con un fuerte remate de Simao Sabrosa, que se estrelló contra los guantes de Ricardo.
El Sporting incrementó las jugadas de contraataque y, en el minuto 23, el brasileño Elpidio Silva aprovechó un certero pase de Pedro Barbosa para anotar el segundo gol.
Camacho se rascó la cabeza, miró al suelo, y dio órdenes de que Joao Pereira y Petit se prepararan para entrar al campo.
La otra oportunidad perdida por el Benfica fue en el minuto 40, cuando Sokota aprovechó un certero pase de Nuno Gomes, pero no consiguió anotar el ansiado gol.
Ya en el minuto 42, el brasileño Rochemback vio la segunda tarjeta amarilla y fue expulsado. Parecía que el Sporting, al quedar con sólo diez jugadores en campo se abrían nuevas oportunidades para el Benfica, pero no sucedió así.
En el segundo tiempo, el conjunto de Camacho aumentó su poder ofensivo, pero siempre se tuvo serios problemas en la defensa.
Por fin, en el minuto 56 el estadio La Luz vibró de emoción cuando el brasileño Luisao marcó de cabeza el primer gol del Benfica.
Por momentos, los hinchas pensaron que era posible ganar en este primer clásico en el nuevo estadio, que servirá para albergar la final del Campeonato Europeo de 2004.
La alegría duró poco, ya que ocho minutos después fue Miguel el que vio la segunda tarjeta amarilla y ambos equipos quedaron en igualdad de condiciones.
El empate estuvo de nuevo a punto de producirse cuando, en el minuto 71, otra vez Simao Sabrosa estuvo muy cerca de anotar, con un fuerte remate.
Pero, el partido quedó sellado cuando en el minuto 89 Liedson fue derribado por Ricardo Rocha en el área y el árbitro decretó el penal, marcado con gran precisión por Ricardo Sá Pinto.
Poco después, el entrenador español reconoció que su equipo había comenzado temeroso y que no pudo recuperarse frente a los embates del adversario.