Villanueva trata de cubrirla ante Vizcarrondo. El palestinista marcó su segundo tanto.
CONCEPCIÓN.- Chile sumó su segundo triunfo consecutivo por 3 a 0 en el Sudamericano Preolímpico, esta vez ante una Venezuela tan consciente de sus limitaciones, que terminó dilapidando cualquier opción de amagar la actuación del dueño de casa.
Fue tal la humildad del fútbol "llanero", que Juvenal Olmos tuvo la opción de equivocar el planteamiento, recomponer el puzzle sobre la marcha y sumar seis puntos en sus primeros pleitos por el clasificatorio a las Olimpíadas de Atenas.
La escuadra roja apareció en la cancha con tres modificaciones con respecto al equipo que derrotó a Uruguay. Pero no fue eso, sino el 3-5-2 aplicado en el césped del Municipal de Concepción lo que complicó las acciones.
Porque Venezuela plantó dos líneas de cuatro para atosigar a los volantes externos nacionales. A eso se le sumó el excesivo traslado del balón por parte de Jorge Valdivia, el nerviosismo en la marca de Rubén Bascuñán y, sobre todo, el cansancio de los émbolos nacionales: Rodrigo Millar, Luis Pedro Figueroa y Joel Soto.
Pese a que las mejores opciones fueron para la oncena que dirige Ramón Hernández, entre ellas un cabezazo de Jansse Pérez que tapó apenas Claudio Bravo (30’), fue un nacional quien abrió la cuenta. Tras una pelota que dio dos botes altos en campo venezolano, Mark González centralizó para Joel Soto. El "Huevo" remató a portería, Gustavo Cortina dio rebote y Valdivia capturó el balón para abrir la cuenta (1-0).
El descanso daría la gran opción para rearmar el planteamiento de Juvenal Olmos. Y así fue. Ingresó Gonzalo Fierro por Bascuñán, Miguel Aceval avanzó al mediocampo y la línea de tres pasó a conformar cuatro hombres de marca. Se ampliaron los espacios en la cancha y el balón quedó en poder de los que saben: Millar y Valdivia.
En el intertanto, Venezuela se perdió el empate. En particular, Evelio Hernández, quien desvió en solitario tras un brillante pivoteo de Pérez.
Poco a poco comenzó a funcionar el esquema. Pero antes vino un espaldarazo. Nuevamente Joel Soto tomó el balón en tres cuartos de cancha, habilitó a José Luis Villanueva, quien le cambió el palo al meta Cortina para el 2-0.
Que fue el desahogo. El equipo venezolano cedió la iniciativa y también comenzó a pagar el esfuerzo de jugar dos partidos en 48 horas. Más aún. Todas sus iniciativas murieron en las coberturas de Ismael Fuentes y en el meta Bravo, que jugó un gran partido.
Con el control de la esférica, Chile tenía las mejores opciones de desnivelar. Y de no ser por la mala fortuna del oxigenado Jean Beausejour, las cifras pudieron ser más expresivas. Sólo Luis Pedro Figueroa en los descuentos aprovechó los espacios: tras un gran pase de Braulio Leal, ratificó el 3-0.
Aunque tampoco es para decir que el marcador no se adecua a lo vivido en Collao. En realidad, Chile zafó gracias a la pobreza del rival y la riqueza táctica para cambiar sobre la marcha. No es para saltar de felicidad, pero sí para descansar por cuatro días, cuando Paraguay y Brasil serán los encargados de volver a medir si las esperanzas para este equipo son desmesuradas.
CHILE: Claudio Bravo; Miguel Riffo; Ismael Fuentes, Miguel Aceval (64’, Braulio Leal); Luis Pedro Figueroa, Rubén Bascuñán (46’, Gonzalo Fierro), Rodrigo Millar, Mark González; Joel Soto (58’, Jean Beausejour) y José Luis Villanueva. DT: Juvenal Olmos.
VENEZUELA: Gustavo Cortina; Arnaldo Aranda, Oswaldo Vizcarrondo, Andrés Rouga, Rennier Rodríguez; Evelio Hernández (68’, Daniel Arismendi), Miguel Mea Vitali (56’, Engelberth Briceño); Anyelo Rodríguez, Wiswell Isea (46’, César González); Jansse Pérez y Giancarlo Maldonado. DT: Ramón Hernández.
T. Amarillas: Aranda, Pérez y Rodríguez (VEN), Beausejour (CHI)
Goles: 42’, Valdivia; 55’, Villanueva y 91’, Figueroa.
Jueces: Pedro Ramos (ECU); Félix Badaraco (ECU) y Arol Valda (BOL).
