COQUIMBO.- Un selección de Argentina, sin mucho brillo pero mucha garra, transformó hoy en una victoria por 2-1 un partido en el Grupo B del Preolímpico Sudamericano de Fútbol que Bolivia comenzó ganando y controló con sorprendente tranquilidad durante muchos minutos en el puerto de Coquimbo.
Alineaciones:
2. Argentina: Wilfredo Caballero; Leandro Fernández, Gonzalo Rodríguez, Nicolás Burdisso; Clemente Rodríguez, Javier Mascherano, Osmar Ferreira, Luis González (Nicolás Medina, m.80); César Delgado (Mauro Rosales, m.75) Carlos Tevez y Mariano González (Luciano Figueroa, m.90); Director técnico: Marcelo Bielsa.
1.- Bolivia: Ditter Alquiza; Miguel Hoyos, Ronald Raldes, Herman Soliz, Sergio Jaúregui, Adrian Rocabado (Boris Montaño, m.80); Danner Pachi, Gilberto Mojica, Joselito Vaca; José Alfredo Castillo y Juan Carlos Arce (Gustavo Paz, m.81). Director técnico: Nelson Acosta. Goles: 0-1, m.16: Arce. 1-1, m.45+1: Tévez. 2-1, m.49: L. González. Árbitro: El venezolano Luis Solórzano amonestó a González, Tévez, Arce, Pachi, Soliz y Rodríguez. Incidencias: Partido de la segunda jornada del Grupo B del Preolímpico Suramericano de Fútbol disputado ante unos 3.0000 aficionados en el estadio Francisco Sánchez Rumoroso, de Coquimbo. |
Bolivia, que debutaba en el torneo, sorprendió a los 16 minutos con un gol de Juan Carlos Arce, un chico de 18 años que jugó con la tranquilidad de un experimentado legionario.
Argentina necesitó más de 46 minutos en el primer tiempo y un toque mágico de su talismán, Carlos Tévez para llegar con angustia a la igualada, pero la maniobra no alcanzó a echar tierra la deslucida actuación de los pupilos de Marcelo Bielsa.
El gol de Tevez devolvió la tranquilidad para salvar los muebles del naufragio y dejó hoy al equipo a flote, con las esperanzas intactas para luchar por una plaza para los Juegos Olímpicos de Atenas.
El centrocampista Luis González cambió la historia del partido de la segunda jornada y devolvió la tranquilidad a los argentinos al aprovechar una confusión en el área boliviana para imponer el 2-1.
La zozobra en las filas de Argentina comenzó a manifestarse temprana con la sólida actuación del capitán Ronald Raldes en la defensa boliviana, y de su compañero, el centrocampista Joselito Vaca.
Como capo del trío ofensivo formado con José Alfredo Castillo y Arce, Vaca movió los hilos y tejió jugadas rápidas que puso en evidencia la lentitud de la última línea defensiva de Argentina formada por Leandro Fernández, Gonzalo Rodríguez y Nicolás Burdisso.
A los seis minutos Bolivia encendió las sirenas de alerta con un pase de Vaca a Arce cuyo eco remate salió desviado por milímetros de la portería de Caballero.
En la zaga boliviana, Raldes, como un mariscal de campo, ordenó los cierres, ajustó las líneas y dictó los tiempos de salida.
Los de Marcelo Bielsa deambularon sin muchas ideas a la cancha del estadio de Coquimbo e insinuaron su "Tevez-dependencia", pues ni Lucho González, como medio de enganche, ni César Delgado y Mariano González, como puntas, aportaban inspiración.
Apenas destellos, escaramuzas, como la que llevó a González, el ariete del Rácing Club, a aprovechar en la agonía del primer tiempo un rebote en el área boliviana para filtrar el balón al centro, que Tevez, el mejor futbolista de la liga argentina, transformó en un remate suave al fondo de la red.
El otro González, Lucho, el conductor del River Plate, decretó el fin del temporal y el comienzo de la calma a los 49 minutos, al aprovechar una confusión en las barbas de Alquiza para sellar la remontada.
Corría un minuto de compensación del árbitro y hasta entonces el astro del Boca Juniors parecía envuelto en roces permanentes con sus implacables custodios.
Argentina, que en su debut empató sin goles con Perú, completó cuatro puntos y Bolivia, se quedó sin renta.
El próximo lunes, fecha de la tercera jornada, Argentina descansará, en tanto que Bolivia chocará contra Colombia y Ecuador contra Perú.