LISBOA.- El ministro portugués de Interior, Antonio Figueiredo Lopes, anunció hoy que habrá un mayor número de agentes policiales operativos durante la celebración de la Eurocopa de Fútbol de 2004, y que se están adquiriendo nuevos equipos para ellos.
En un seminario sobre cuestiones de seguridad en la Eurocopa, celebrado en Torres Novas, a un centenar de kilómetros al norte de Lisboa, Figueiredo Lopes reveló que está casi concluida una nueva legislación para hacer más eficaz la acción policial en el campeonato.
Las cuestiones de seguridad de la Eurocopa, organizada por Portugal entre el 12 de junio y el 4 de julio próximos, habían despertado preocupación del comité organizador y de la UEFA, expuestas en una reciente reunión de sus máximos responsables, celebrada en diciembre último en la capital lusa.
El ministro de Interior reveló que habrá 900 agentes más de la Policía de Seguridad Pública (PSP), unos 180 inspectores más del Servicio de Extranjeros y Fronteras (SEF) y que se anticipará el final de curso de los nuevos reclutas de la Guardia Nacional Republicana (GNR), policía con organización militar, para que estén operativos en la Eurocopa.
"Hemos previsto el despliegue de centenares de agentes de la PSP y de la GNR para garantizar la seguridad de los encuentros, de la circulación por carretera y de las propias ciudades", manifestó Figueiredo Lopes.
En febrero, añadió, estará ya aprobado el Plan de Seguridad Global y están en fase de adquisición nuevos medios materiales para equipar a las fuerzas de seguridad portuguesas, por un importe de 16,5 millones de euros.
Además, el ministro anunció que este mismo mes se presentará al Parlamento una propuesta de ley transitoria para simplificar durante la Eurocopa los procesos de expulsión de extranjeros involucrados en acciones violentas, una medida que parece hecha a la medida de algunas aficiones con fama de crear problemas.
Además se ha previsto la suspensión de la vigencia de los acuerdos de Schengen sobre libre tránsito fronterizo, para mejorar el control de movimientos de extranjeros en territorio portugués, añadió el político luso.
También aludió a otras medidas de seguridad pasiva, como los planes en caso de incendio en los estadios, que prevén la plena evacuación de los espectadores en un plazo máximo de cinco minutos.