SANTIAGO.- Luego de tres meses de ausencia, el 3 años Gilgamés regresó en forma triunfal a la arena del Hipódromo Chile, donde volvió a desplegar los medios locomotivos que llevaron a su entrenador, Javier Conejeros, a decir que tenía en su corral al "caballo soñado" o que era un "caballo de otro planeta".
Gilgamés reapareció en un handicap de primera serie y lo hizo aplastando por nueve cuerpos a sus ocasionales rivales, con un registro de 1.20 para los mil 300 metros. En su sillín volvió a estar Gustavo Barrera, quien debió sortear algunos problemas en la largada.
Porque el hijo de Edgy Diplomat y Gala Placidia se fue de punta al partir y estuvo a punto de caer, pero Barrera lo hizo reaccionar. Luego el jinete penquista se acomodó de mejor forma en sus estribos y lo largó a correr.
La victoria sobre Manzanillo y Striyer no hace más que darle un espaldarazo a la gente que está detrás del stud Colorado Veintitrés. Su idea es llegar al Gran Premio Latinoamericano de abril, y el primer paso ya está dado.
Gilgamés demostró que está recuperado físicamente de los cálculos que lo afectaron y que le impidieron actuar en la parte final del proceso selectivo, tras haber ganado el clásico Segundo Herrera Martínez, y que tampoco le permitieron ponerse a la altura de Host y Sanderman.
Por el bien de la hípica chilena, ojalá le devuelva los "sueños" a Conejeros y se convierta en el "caballo extraterrestre".