HOUSTON.- La luna de miel para el nuevo entrenador de los Knicks de Nueva York, Lenny Wilkens, terminó en el Toyota Center cuando su equipo cayó derrotado por 86-71 frente a los Rockets de Houston y rompieron una racha de cuatro triunfos consecutivos.
Los Knicks llegaron invictos con 3-0 bajo la dirección de Wilkens, el entrenador con más triunfos y derrotas en la historia de la NBA, desde que sustituyo a Don Chaney, que fue despedido, pero después de jugar un primer cuarto brillante con parcial de 26-16, la defensa de los Rockets despertó y ahí se terminó el partido para los neoyorquinos.
Además, el pívot chino Yao Ming quiso celebrar el inicio del año de acuerdo a la tradición de su país y jugó uno de los partidos más completos de la temporada con 29 puntos, su mejor marca del año, y 10 rebotes.
Ming fue una fuerza anotadora imparable al conseguir 12 de 15 tiros de campo y 5 de 7 desde la línea de personal, que lo dejaron por cuarta vez en los últimos cinco partidos disputados con doble dígitos en puntos y rebotes y a un sólo tanto de su mejor marca como profesional.
El debut con los Rockets del veterano base Mark Jackson iba a ser otro de los factores claves en el triunfo del equipo tejano al mostrar enseguida un gran entendimiento con Ming y pasarle perfecto el balón dentro y fuera del área.
El entrenador Jeff Van Gundy, que dirigió a los Knicks cuando estaban Jackson y el pívot Patrick Ewing, le ha encontrado a Ming el punto ideal para que madure.
"Después del primer cuarto, que no hicimos bien las cosas ni en ataque ni defensa, entendimos que somos un equipo ganador cuando definimos que Ming es nuestra primera opción de cara a los rivales", comentó Van Gundy. "El triunfo nos ayuda a comenzar una gira por que es la más complicada de la temporada".
El alero reserva Maurice Taylor con 21 puntos volvió a ser también otra de las claves del triunfo de los Rockets, que tuvieron el apoyo de Jim Jackson al conseguir 14 puntos, ocho rebotes y cuatro asistencias.
El base Steve Francis y el escolta Cuttino Mobley colaboraron con 10 y ocho tantos, respectivamente, y cinco asistencias cada uno.
Por los Knicks sólo tres jugadores encabezados por Penny Hardaway, Allan Houston y Keith Van Horn superaron la barrera de los 10 puntos.
Hardaway y Houston encestaron 12 cada uno y Van Horn se quedó con 11 para los Knicks, que tuvieron un 39,7 por ciento de acierto en los tiros de campo.
Los Rockets después de haber tenido un primer cuarto inconsistente y sin buena defensa surgieron con su mejor juego gracias a Jackson, que movió el balón con seguridad para imponer el ritmo del partido.
La defensa de los Rockets también recuperó su efectividad y limitó a los Knicks a sólo nueve puntos, la marca más baja que han tenido para un período en lo que va de temporada y la que ha permitido los Rockets.
El resultado quedó reflejado en el marcador cuando ambos equipos se fueron al descanso con un parcial de 47-35, 12 puntos de ventaja para los Rockets, que lograron en el segundo 31 tantos y abrieron el camino para la octava victoria en los últimos 11 partidos disputados.
"No hay mucho que decir, simplemente que comenzamos jugando un gran baloncesto, pasando bien el balón, tirando a canasta y defendiendo para luego olvidarnos de todo", declaró Wilkens. "Nos queda mucho por trabajar, pero confío en el equipo y estoy seguro que vamos a encontrar de nuevo el camino del triunfo".
