VALPARAÍSO.- Caras largas, pero la disposición para hablar de fútbol fue la constante en los hombres de Brasil. Nadie rechazó el desafío de ganar los dos partidos restantes (ante Chile y Paraguay) para alcanzar una de las dos plazas que entrega este Sudamericano Preolímpico.
Para el entrenador Ricardo Gomes, "son dos finales que tenemos que ganar para clasificar. Los jugadores lo tienen claro y quedaron tristes, pero tienen confianza en sus medios para conseguir estas metas. Hay que reconocer que Argentina tuvo seis días de descanso, y nosotros sufrimos eso particularmente en el segundo tiempo".
El estratega asumió el desafío de conseguir la única presea que resta en las vitrinas de la CBF: "Vamos a esperar que eso no se repita en el futuro, quizás encarar los partidos de una forma diferente. Todos los jugadores están conscientes del valor de esta instancia. Toda la responsabilidad es mía. Cuando asumí sabía que era un desafío durísimo y los problemas que tendría para conseguirlo".
Por su parte, Alex recordó que "tuvimos un buen juego ante Chile en el primer partido. Ahora debemos superar la presión de que es el dueño de casa, del estadio y de cualquier cosa. Chile es muy difícil. En el primer partido no aprovechamos completamente las opciones que tuvimos y dejamos que el rival se levantara".
Respecto de las opciones brasileñas, el zaguero ratificó que "habrá una rivalidad muy grande, porque los dos equipos irán a buscar la victoria. Ellos tienen a su gente, pero nosotros a toda costa tenemos que ir por ese triunfo para buscar la clasificación. Perder sería un fracaso, porque la gente tiene mucha confianza de que Brasil va a conseguir la Olimpiada".
Y las estrellas de Santos, Diego y Robinho, apelaron a la convicción en la tarea que realiza el Scratch: "Argentina técnicamente fue un gran equipo, nos superó físicamente en el primer tiempo. Pero vamos a encarar el juego ante Chile con mucha seriedad y convicción, el empeño y la garra que se merece", adelantó el volante.
Por su parte, Robinho reconoció que "Chile es un rival muy complicado. Tienen una torcida muy importante, pero la responsabilidad sigue siendo nuestra, porque nadie quiere quedar como fracasado".
