VIÑA DEL MAR.- El técnico chileno Juvenal Olmos sembró la duda respecto a su permanencia al mando de la selección nacional, al comentar tras el partido ante Brasil (1-3), que costó al equipo chileno su opción de clasificar a los Juegos Olímpicos, que sólo el domingo se referirá sobre su continuidad.
El estratega nacional insistió en que el domingo, luego que Chile juegue su último partido en el torneo frente a Argentina, se referirá directamente a este tema.
Olmos valoró el compromiso que lograron tanto cuerpo técnico como jugadores, pero lamentó la falta de cercanía de los directivos de la ANFP. "Llevamos 30 días concentrados y no hemos tenido la fortuna de contar con ninguna de las autoridades de la ANFP con la selección. En este momento amargo me siento más solo que nunca, los jugadores se sienten más solos que nunca", comentó el seleccionador, quien recordó que el plantel fue visitado por ex directivos de la ANFP como Ricardo Abumohor y Adolfo Sweet, pero no por los presentes mandamases del fútbol criollo.
El técnico destacó el buen trabajo del plantel, mencionado que "no quisiera que esto (la eliminación) enlodara el buen trabajo que han tenido estos jugadores". Según Olmos, el equipo chileno brindó lo máximo que pudo, pero por la misma razón extrañó la presencia de los jugadores que militan en el fútbol europeo.
"Nuestro país, como selección, no se puede dar el lujo de no competir con los mejores jugadores que tiene. No nos podemos dar ese lujo", comentó Olmos. "Estamos muy cerca de la parte baja de Sudamérica y necesitamos nuestras mejores herramientas y nuestros mejores valores", sentenció, en una nueva crítica implícita a la directiva nacional, que no consiguió el permiso de ninguno de los jugadores "foráneos" requeridos por el técnico.
Con respecto al encuentro ante Brasil, Olmos apuntó a que los errores nacionales fueron los mismos que ante Paraguay: balones detenidos. Cuatro de los últimos seis goles encajados por la "Roja" fueron tras jugadas detenidas.
Olmos comentó que al término del primer tiempo se fue "con la sensacion y la idea de que podiamos mucho más, con un hombre más. Con 45 minutos por delante, era para nosotros el partido". Pero las mencionadas desaplicaciones en pelotas detenidas terminaron costándole el partido a la escuadra nacional, que según el técnico, en el segundo lapso "se quedó sin piernas".
