Valdivia consagró su talento en el Preolímpico.
HIGUERILLAS, Concón.- Jorge Valdivia tiene conciencia de que se ha convertido en un jugador distinto. Un breve repaso por el panorama futbolístico nacional sólo encuentra ejemplos similares de habilidad con el balón en Juan Quiroga y Jaime Riveros. Sin embargo, ambos carecen de lo que el maculino cosechó en el Sudamericano Preolímpico.
Juvenal Olmos reconoció que “si Valdivia mantuviera el rendimiento que presentó en el primer tiempo ante Brasil, sería el mejor volante de Sudamérica. Ahí existe responsabilidad de sus entrenadores”.
Creo que estábamos haciendo bien las cosas, superamos a Brasil por momentos. En el complemento entraron a especular y a aprovechar el contragolpe. Lamentable que hayamos perdido la oportunidad de vencer a los brasileños.
La manija de la selección Sub 23 asume que “si bien no tenía ilusiones por los extranjeros, traté de adueñarme de la camiseta de titular cuando ellos dijeron que no iban a venir. Y ahí tuvo mucho que ver Juvenal, porque venía madurando desde el año pasado, sentando cabeza como se dice y si estoy en Colo Colo o en el equipo que sea, voy a tratar de retomar lo que hice en la Sub 23 y dar lo mejor”.
Básicamente, el tipo sumó un extraordinario vigor a su fútbol. Recorrió el medio campo hasta que le dio el físico y fue capaz de “marcar, tirarme al suelo, cosas a las que no estoy acostumbrado a hacer, pero no me sentí incómodo y producto de eso agarré confianza y jugué al nivel que venía haciendo”, como aseguró tras jugar junto a Venezuela.
Y sintió la eliminación con tristeza, tanto que estuvo con la mirada perdida en su balcón hasta las tres de la mañana: “Ayer (el viernes) me costó bastante reponerme de haber perdido la posibilidad de estar en una Olimpiada. En estos momentos prefiero tratar de pasar el trago amargo que hablar de mi rendimiento particular, así que hay que esperar hasta el último partido para que las cosas salen bien”.
Ahora, las cosas empiezan de nuevo: “El lunes vuelvo a Colo Colo a tratar de olvidar cómo quedamos eliminados, pero va a ser difícil olvidarse de la gente de Concepción, de cómo ganamos partidos, del plantel que fue un gran grupo humano... pero hay que empezar una nueva etapa”.
“Fue bonito cuando en Concepción la gente me pidió para el partido con Uruguay. Para cualquier jugador es grato que un estadio lleno te pida y en la calle te feliciten y te agradezcan por lo que di el año pasado en la U de Conce. Ahora espero rendir como en 2003 y seguir ratificando lo que se espera de mí”.
Las claves de Jorge
Los memoriones recordarán que pasó sus últimos partidos como juvenil en Colo Colo. Fue suspendido por entreverarse en una pelea con árbitros de la serie. Incluso el año pasado vio cuatro tarjetas rojas, aspecto que Marcelo Espina no considera halagüeño para un volante ofensivo.
Pero el hombre cambió su genio y su aporte aumentó exponencialmente. Ahí tuvieron que ver las largas conversaciones que tuvo con Juvenal Olmos, quien curiosamente podría dirigir su último partido por la selección esta noche: “Con lo que me ha tocado vivir acá siento que la selección perdería mucho si se va, porque Juvenal implantó en nosotros un deseo de superación que con otro técnico no sientes. Ojalá que no llegue a los extremos de la renuncia, porque en lo personal me ha ayudado bastante, he conversado mucho con él y es una persona que sabe mucho y que quiere ayudar al jugador y lograr cosas importantes con Chile”.
Y por supuesto, reconoce el aporte de sus padres: “Yo juego para mi familia, para devolverles un poco, por lo que ellos se sacrificaron por mí. Mis mejores amigos son mi papá y mi mamá. Ellos han sufrido y llorado conmigo, por eso quiero ser de los mejores jugadores del mundo. Mis padres son el soporte que tengo para cumplir mis sueños”.
