Ilona Goyeneche en el "Entel PCS-Sandokan".
ACHAO.- Una cosa es presenciar la partida y la llegada de las competencias diarias de la "Regata de Chiloé 2004" desde el "Morel", un buque de la Armada, y otra es partir junto con los 66 yates y cruzar, como todos, la meta de llegada. Como parte de los 10 tripulantes que navegan en el "Entel PCS" recorrí las 30 millas desde Quemchi a Achao.
El movimiento en los yates frente a nuestro segundo fondeadero comenzó a las 9.00 de la mañana. José Muñoz y el "Chino" Cerna estaban preparando el Sydney de 40 pies en el que iba a navegar, mientras algunos buscaban sus guantes de navegación, se ponían los trajes de agua y Marcelo Avaria se secaba luego de haberse sumergido debajo del yate para limpiar el casco de las impurezas que se adhieren en el agua. Había que apurarse ya que la largada era a las 10 de la mañana y algunos ya habían salido para acercarse a la línea de partida entre una boya y el bote de los jueces de regata. El tiempo prometía con nubes altas y calor, pero el viento pareció haberse cansado luego de los últimos dos días que sopló fuerte.
La partida estuvo tranquila. En otras ocasiones vuelan los gritos limpios que exigen derecho a paso y maniobras histéricas para evitar incrustarse en otro yate. A partir de los 10 minutos regresivos que marcan el inicio, los yates se comenzaban a acercar para agarrar el mejor ángulo. Entre concentración y maniobra volaban los saludos entre los botes, hasta que se dio inicio a la regata. Fin de la amabilidad que cede el paso a la competitividad.
Partimos bien aunque sacamos el globo unos segundos después de anunciada la largada en vez de tenerlo izado desde antes. Sin embargo, unos metros más allá pareció que se quedó parado el tiempo. Una postal de spinnakers caídos creaba un escenario triste para comenzar esta regata. No avanzábamos y nadie más parecía hacerlo. Estos son los momentos en que más que nunca quedan en evidencia las desventajas que tienen los yates más grandes que van primero: el que va atrás simplemente mira sus maniobras y decide sus tácticas según sus aciertos o errores.
Mientras nosotros, el "Audi", el "Rayo" y "Supremo" nos habíamos quedado más atrás esperamos ver qué pasaba con el "Hasta Siempre 2" y el "Poseidón" que navegaban delante. El Farr 49 de Guillermo Luksic sabía lo que estaba haciendo ya que se dirigió directamente más hacia el lado izquierdo del canal para agarrar el viento que por este sector soplaba más fuerte. A los 200 metros su spinnaker se infló y desde ese momento fue imposible alcanzarlos, pero aprovechamos de seguir el mismo rumbo. Lentamente se infló nuestro globo y, mientras comenzábamos a pasar los yates que estaban a nuestra misma altura, veíamos como se quedaban atrás los que se tiraron por la derecha. Grave error que los perjudicó hasta llegada.
Así son las canchas de navegación en Chiloé. En un mismo canal se pueden dar diferentes intensidades de vientos y varias corrientes en direcciones contrarias. Por eso conocer el mar y canales con anterioridad por estos lados puede asegurar una victoria, especialmente para aquellos que van primero y no se pueden guiar por uno que va más adelante. El "Hasta Siempre 2" ya sabe que esa es la gran desventaja que tiene su moderna embarcación que prácticamente es la que va tanteando el terreno. Para no improvisar reconocieron las aguas con semanas de anticipación y piden un reporte diario adicional desde Estados Unidos sobre las condiciones climáticas y de corrientes. Hasta subieron varias veces a uno de la tripulación al mástil para confirmar definitivamente que el rumbo que estaban tomando era el más adecuado.
En la medida que nos alejábamos la tripulación del "Entel PCS" volvía a subir la voz. Mientras estábamos cerca de otras embarcaciones las órdenes y comentarios se susurraban, no fuera que el viento se llevara al rival las maniobras que se deciden a bordo. Íbamos bien encaminados, cada uno de los diez tripulantes repartidos de proa a popa hacían su tarea y yo, junto a Michaela Occhioni, la única tripulante femenina del yate, hacíamos contrapeso sentadas con las piernas colgadas por la borda.
La cosa se puso competitiva cuando comenzamos a salir del canal a una bahía más abierta, ya que el viento aumentó y los ánimos se calentaron al ver que entre el Supremo y el Audi nos comenzaron a corretear. El primero se nos acercaba por encima, por el lado desde donde venía el viento, y esto nos podía desbarajustar de tal manera nuestras velas que arriesgábamos perder valiosos minutos. Las maniobras se comenzaron a hacer más rápidas, la adrenalina subió y los gritos también. Logramos hacerle el quite a los dos y desde ahí en adelante prácticamente no dejamos de hacer maniobras.
Los vientos cambian a cada rato y las velas también. Hoy el "Entel PCS" llevaba unas ocho a bordo, las que se ocupan según la intensidad del viento. Se sube la genoa (vela menor que va adelante) se baja el spinnaker o al revés o simultáneamente subiendo una vela por encima de la otra para luego bajar la que se quiere cambiar. Hay que maniobrar rápido, cambiarse de un lado a otro, manejar una gran cantidad de cabos e hilar fino. Algunas veces un movimiento muy rápido puede desestabilizar el yate.
Mientras intentamos deshacernos del "Supremo" que nos siguió prácticamente durante toda la travesía el objetivo era no ser alcanzado por el "Audi" y menos aún por el "Rayo". Ya llevábamos dos horas y media de navegación cuando la cosa se puso mojada. La llovizna de media hora nos dejó empapados y la neblina nos hizo perder de vista al "Hasta siempre 2" y "Poseidón" que estaban tan lejos que ni si quiera nos delataban sus tácticas.
Ya habíamos pasado las cuatro horas de navegación cuando sin habernos dado cuenta nos alcanzó el "Rayo", nuestro directo rival. Peleamos la llegada con una navegación que implicaba anticiparse a las maniobras del otro.
Perfectamente sincronizados avanzábamos zigzagueando a la meta con el spinnaker izado encontrando el ángulo perfecto con el que aprovecharíamos de la mejor manera el viento noroeste que soplaba por atrás. Por sólo unos metros cruzamos en tercer lugar la meta.
Durante toda la navegación, que duró aproximadamente unas 4 horas y 20 minutos, la concentración no bajó la guardia aunque a veces todos querían opinar, una costumbre que caracteriza a muchas tripulaciones. El "Fede" en el timón insistía en su rumbo; Marcelo, maniobrando las velas, soltaba con sus comentarios algunas carcajadas del resto; el "Chino", al que tenían corriendo en la proa cambiando velas, subiendo y bajando el spinnaker, se quejaba que no le ayudaban con las maniobras; José, en el piano, pedía que opinara sólo uno y Matías Sandoval, el capitán, reiteraba por millonésima vez que por favor se queden callados. Pero esto no es sinónimo de despelote, es más, hoy hicimos un buen desempeño que sacó aplausos entre nosotros al cruzar la meta.
Resultados de esta jornada
En los tiempos corregidos, "Hasta Siempre 2" marcó 3 horas y 12 minutos, siendo escoltado por "Poseidón", de Santiago Lorca, a 19 minutos y 33 segundos; y "Audi Paillahuinte", de Dag von Appen a 36:38.
"Banchile", de Juan Pablo del Solar, ganador de la primera etapa, se ubicó sexto, mientras que "Volvo", de Emilio Cousiño y Bernardo Matte, líder hasta la segunda jornada, fue quinto.
Con estos resultados y disputadas tres de las siete regatas de la prueba bianual, la clasificación general de la serie IMS A tiene un tercer líder: "Hasta Siempre 2", con 10 puntos negativos los mismos que suma su más cercano escolta, "Audi Paillahuinte". Tercero en la provisional se ubican "Volvo" y "Rayo 4", de Carlos Gil, ambos con 12.
El quinto lugar está en manos de "Banchile", de Juan Pablo del Solar, con 13 unidades, seguido por "Don Alberto", de Fernando Munizaga y "Entel PCS Sandokan", de Matías Sandoval, con 18.
En la serie IMS B Azul el ganador de la jornada fue "Capitán Calvo", de Luis Martínez, seguido por "Jazz Trío", de Pedro Mendive, y "Rasputín", de Carlols Kovacevic. En el acumulado, en tanto, el líder es "Jazz Trío", con 6 unidades, seguido por "Capitán Calvo", con 7 y "Gladiador", con 12.
En tanto, en IMS B Amarilla, el ganador fue "Bonedaddy", de Alberto Lagos, escoltado por "Huillinco", de Luis Grizetti; y "Blizzard", de Hernán Serrano.
Mientras, en la clase Club arrasó la Escuela Naval con sus tres Yawl: el triunfo correspondió a "Trueno", seguido por "Tridente" y "Tritón".
La general de la clase, en tanto, es liderada por "Trueno", con 6 puntos negativos, seguido por "Don Germán", de Germán Novión, con 9; y "Tritón", con 13.
En la división Costera, el primer lugar en calidad de invicto lo tiene también la Armada de Chile, a través de "Cabo Tamar", de la Escuela de Grumetes, con 3 puntos, escoltado por "Tango", de Rodolfo Oberli, con 7, y "Mutual Benefit", de Fernando Hartwig 9.
En la clase J-24, en tanto, el líder, con tres triunfos en igual número de regatas es "Match Point, de Patricio Seguel, con 3 unidades, escoltado por "Tiare", de Pedro Robles, con 10; y "EFT Group", de Raúl del Castillo, con 11.
La Regata 35 Sur Chiloé 2004 continuará este martes con la etapa Achao-Castro, de 28 millas náuticas, con largada a las 11 horas.
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