EMOLTV

Todo dispuesto para el Super Bowl en Houston

Fuertes medidas de seguridad y grandes cantidades de dinero invertidas en publicidad marcarán el duelo de mañana entre los New England Patriots y los Carolina Panthers, por la final del fútbol americano estadounidense.

31 de Enero de 2004 | 16:36 | ANSA
Super Bowl
Larry Lizzo y Damon Huard, de los Patriots, prueban el césped en Houston.
WASHINGTON.- Estados Unidos quedará mañana virtualmente paralizado, expectante e hipnotizado por la gran final del fútbol americano, el Super Bowl, que se llevará a cabo en Houston bajo extremas medidas de seguridad e inversiones millonarias en publicidad.

Los New England Patriots y Carolina Panthers serán los equipos que animarán el partido decisivo, que se jugará en el impactante Reliant Stadium, edificado a un costo de 400 millones de dólares.

Los Patriots son los favoritos ante los Panthers, las "cenicientas" del pleito, que en su historia reciente tuvieron en sus filas a un jugador condenado por homicidio, a otro asesinado, a un entrenador y un jugador que padecen cáncer e innumerables percances legales y extradeportivos.

Los Panthers son para la prensa estadounidense "el equipo más desafortunado de la liga" NFL, pero llegó a la final y pretende ser la gran sorpresa.

El Super Bowl fue calificado por las autoridades estadounidenses como "un espectáculo de alto riesgo", que puede captar la atención del terrorismo, por lo que las medidas de seguridad son extremas y se extendieron a los aeropuertos de México.

Veinticinco agencias de seguridad -desde el FBI hasta los servicios de inteligencia (CIA)- toman parte en el operativo antiterrorismo.

Controles severos en los aeropuertos cercanos, detectores de metales en todas las puertas de acceso, comandos especiales apostados en sitios estratégicos y controles satelitales son sólo algunas de las herramientas de seguridad empleadas.

Doscientos países recibirán la transmisión del partido, que elevó a costos récords los segundos de publicidad para la emisión de Estados Unidos.

Algunos espacios para mensajes publicitarios tuvieron inversiones de 4 millones de dólares para 30 segundos en el aire, espacios que la cadena CBS comercializaba en principio a 2,3 millones de dólares.

Cien mil visitantes llegarán a Houston para la gran final y generarán un movimiento de 300 millones de dólares en su economía, según proyecciones, por consumo de alimentos, bebidas, albergue, desplazamientos y otros consumos.

Números musicales se sumarán a la fiesta como es tradicional en Estados Unidos, con la participación del grupo Aerosmith y la popular Beyonce Knowles (nacida en Houston), quien cantará el himno nacional.

Janet Jackson, Nelly, Kid Rock y P.Diddy serán otros de los artistas invitados para cantar en los entretiempos.

En el campo, la prensa especializada prevé "una guerra de trincheras" con dos equipos que hacen un culto de la fuerza y de las acciones violentas, un condimento típico del futbol americano.

En los últimos 25 años, más de 160 jugadores quedaron parapléjicos, según informes de universidades estadounidenses.

Los números siguen creciendo como consecuencia del césped artificial y de los físicos que salen cada vez mejor preparados de los laboratorios, lo que hace un juego más veloz y violento.

Siete de cada 10 jugadores golpeados deben ir al quirófano y, como dijo una vez el periodista Frank Gifford, el futbol americano "es como la guerra nuclear, no hay vencedores ni vencidos, sólo hay sobrevivientes".

Acaso esa situación lo convierta en el deporte más popular en Estados Unidos, que llegaba hoy a ofrecer entradas por 8 mil dólares para esta nueva final, pequeña fortuna por una platea en un lugar común y nada preferencial de un estadio que mañana estará desbordado de frenesí y consumismo.
EL COMENTARISTA OPINA
¿Cómo puedo ser parte del Comentarista Opina?