MELBOURNE.- El suizo Roger Federer, primer tenista mundial y segundo cabeza de serie, ganó el domingo en Melbourne el Abierto de Australia por primera vez tras imponerse en la final al ruso Marat Safin (86º mundial) por 7-6 (7/3), 6-4 y 6-2 en 2h 15m.
La final prometía más de lo que finalmente dio debido al cansancio de Safin, que acumuló ocho horas más de juego que Federer a lo largo de todo el torneo, en el que cayó en 9 sets contra apenas 2 del suizo.
"No voy a perder mi tenis en dos días", había dicho Safin, quien tras jugar la semifinal contra el estadounidense Andre Agassi (N.4) el jueves tuvo un día más de descanso.
Pero el ruso no pudo recuperar la energía entregada en tres partidos de cinco sets y tres de cuatro. "Perdón por haber perdido, pero hoy no tuve gasolina",
se excusó Safin frente al público tras su derrota.
El ruso cometió 41 faltas directas en tres sets mientras que contra Agassi sólo había acumulado 48 en cinco sets. Por otra parte, sólo sumó 19 puntos ganadores contra 79, 3 aces contra 33 y 5 dobles faltas contra ninguna de su adversario.
El verdadero partido sólo duró el primer set. Temiéndose el uno al otro, los dos finalistas sólo tomaron riesgos calculados y perdieron alternativamente dos veces sus servicios. Todavía un poco lento para encontrar su ritmo, Federer fue en ambos casos el primero en perder el suyo.
Esa situación se prolongó al comienzo del juego decisivo, pero esta vez fue el suizo quien tomó ventaja al saldar con éxito un mini-break y ponerse 4-2. Safin, que ya había tenido que despejar tres bolas de set en 6-5 con su servicio, tuvo otras tres en contra en 6-3.
Intentando controlar el cansancio, el ruso mostró su impotencia en el segundo set al simular querer romper su raqueta, un signo de enojo que finalmente concretó al ceder su octava bola de break del encuentro antes de salvar su servicio en el fatídico séptimo game.
Corriendo cada vez menos y acumulando faltas directas, las esperanazas del ruso se iban esfumando mientras intentaba salvar lo poco que podía. Pero con un último gesto de coraje, logró resistir tres bolas de set en 5-4.
El cuarto set ya no tuvo mucha importancia para el ex número uno, mientras Federer aprovechaba todas las falencias de su adversario para desplegar las ricas facetas de su juego.
La victoria de Federer, primera de un jugador suizo en Melbourne, es la segunda que logra en un torneo de Gran Slam después de la que consiguió el año pasado en Wimbledon.
Su ascención al rango de primero mundial, otra novedad para un tenista suizo, se produjo cuando Safin eliminó en cuartos de final al norteamericano Andy Roddick.
Federer ganó 1,2 millones de dólares australianos (unos 722.000 euros), el doble que Safin, quien experimentó su segunda derrota en una final tras la que sufrió en 2002.