SAN PABLO.- Un total de cuatro piscinas, una de ellas olímpica, una veintena de canchas de tenis, básquetbol y de otros deportes, un tobogán acuático y toda la infraestructura del Club Sao Paulo fueron parcialmente destruidos por un torrencial aguacero que castigó la ciudad, revelaron hoy las autoridades de la institución.
El fuerte aguacero que cayó durante toda la tarde del lunes, sumado a la crecida de un riachuelo que circunda al club, arrasó por completo con las instalaciones, dijo el presidente de Sao Paulo, Marcelo Portugal Gouvea.
"Los perjuicios dañaron seriamente el patrimonio de los socios y no sabemos cuando podrá ser reabierto", explicó Portugal Gouvea.
El club está localizado sobre la avenida Jules Rimet, a un costado del estadio Morumbí, el más grande de la populosa ciudad, y uno de los más modernos del país.
Incluso cuenta con una moderna piscina con tobogán que también quedó destruida por la fuerza de las aguas desbordadas.
"Los daños son incalculables y alcanzaron también al estadio Cícero Pompeu de Toledo", el nombre oficial del Morumbí, con capacidad para 80.000 espectadores, dijo el consejero del directorio de la institución, Paulo Sandoval.
Sandoval recordó que el club comenzó a construirse en la década de los 60 y que recién el año pasado fue concluida la última obra.
En el estadio la lluvia inundó los vestuarios, la sala de fisioterapia y algunas otras instalaciones que se están evaluando, y en la sede del club también quedó seriamente dañada la biblioteca, dijo el dirigente.
Sandoval, sin embargo, señaló que "se salvó" el memorial de San Pablo, que guarda todos los trofeos conquistados desde la fundación del club en 1935.