MENDOZA.- River Plate venció anoche por 3-1 a Boca Juniors en un partido amistoso de pretemporada que sirvió a ambos conjuntos argentinos de preparación para la liga local, que comienza dentro de diez días, y la recién inaugurada edición de la Copa Libertadores de América.
Los dos equipos, integrados mayoritariamente por juveniles, brindaron un entretenido espectáculo futbolístico, para delirio de las casi 40 mil personas que colmaron las gradas del estadio "Malvinas Argentinas", de la ciudad de Mendoza, a unos 1.000 kilómetros al oeste de Buenos Aires.
Los "pibes" riverplatenses y boquenses mostraron sus habilidades con buenas jugadas, algunos lujos y también mucha garra, ya que son varios los que aspiran a la titularidad en la liga local y la Copa Libertadores.
River Plate se lució por el picaresco y atractivo desenfado con que sus hábiles jugadores juveniles manejaron el balón, mientras Boca Juniors, forzado a replegarse por la continua presión del rival, se ganó los aplausos por sus punzantes ataques de contragolpe ante una defensa mal parada.
El riverplatense Daniel Ludueña abrió el marcador (m.35) con un remate por elevación desde fuera del área grande, tras una buena jugada individual, y en los tres minutos siguientes sus compañeros Claudio Husaín y Maximiliano López se perdieron dos goles "cantados" con remates débiles a las manos del portero Christian Muñoz.
Una nueva y buena llegada por la punta derecha de los boquenses y un mal rechazo del guardameta Franco Costanzo le permitió a los dirigidos por Carlos Bianchi alcanzar la igualdad (m.40) cuando Miguel Caneo se encontró con el "regalo" del balón picando a su entera disposición en el medio del área chica.
Los pupilos de Leonardo Astrada se repusieron inmediatamente con una buena combinación de Ludueña y Gabriel Pereyra para que José Sand aumentara de cabeza (m.42).
Daniel Montenegro, autor del gol con que River Plate venció 1-0 a Boca Juniors hace dos semanas en el primer "superclásico" amistoso de pretemporada, selló esta noche el marcador con un tiro libre en comba desde unos 25 metros para meter el balón en el ángulo derecho ante la estirada de Muñoz.
El juvenil portero boquense se constituyó, pese a tener que ir tres veces a buscar el balón en el fondo de la red, en la figura del partido, pues en la segunda mitad de la etapa complementaria tapó por los menos cinco "mano a mano" para evitar lo que hubiera sido una verdadera goleada.
El conjunto de Astrada también había logrado quebrar la paternidad de Boca al ganarle por 1-0 en la ciudad de Mar del Plata el 24 de enero, en el marco del pentagonal de los equipos "grandes" disputado en el primer mes del año.
