MADRID.- La Copa Davis, uno de los productos más vibrantes y vigentes del deporte mundial, regresa mañana con los choques de primera ronda de su edición 2004, que pone en peligro desde un primer momento a varios de los favoritos para llevarse el título este año.
Australia, defensora del título, pidió esta semana horas antes de enfrentar a Suecia en Adelaida que la Federación Internacional de Tenis (ITF) cambie el formato de la prueba.
"Los dos finalistas deberían recibir una exención en la primera ronda, o quizás debería pensarse en organizar la Davis cada dos años", dijo el ex número uno del mundo Lleyton Hewitt, cabeza del equipo junto a Mark Philippoussis.
Los australianos se quejan de que jugaron la final a fines de noviembre y que, dos meses después, tras unas breves vacaciones y la disputa del Abierto de Australia, deben estar nuevamente listos para afrontar el desgaste que siempre demanda jugar la Davis. Suecia, que quiere venganza tras caer 5-0 en Malmo en la primera ronda de 2003, buscará la sorpresa encabezada por Jonas Bjorkman y Thomas Enqvist.
Días atrás la ITF admitió la posibilidad de que en el futuro los dos finalistas de cada año tengan libre la primera ronda, con lo que el Grupo Mundial se vería reducido de 16 a 14 participantes.
Algo que no le vendría nada mal a España, finalista hace dos meses y que juega mañana con un equipo diezmado ante la República Checa. Juan Carlos Ferrero y Carlos Moyá -números dos y siete del mundo, respectivamente- renunciaron por lesión al viaje a Brno.
La situación recuerda en parte a lo sucedido hace tres años: España venía de conquistar la Davis derrotando a Australia en Barcelona, y cayó en febrero sin atenuantes como visitante ante Holanda. Esta vez la superficie será también ultraveloz, y los rivales teóricamente inferiores, pero potencialmente muy peligrosos.
Aunque algo es diferente tres años después de ese golpe. Es cierto que España lleva a Brno un equipo muy joven, con Rafael Nadal, de 17 años, Tommy Robredo, de 21, y Feliciano López, de 22. Alberto Martín, llamado a último momento, es el mayor, con 25.
Pero ese equipo resume a buena parte del futuro del tenis español, y cuenta con la posibilidad de formar varias parejas de dobles bastante temibles. Habrá que ver cómo reaccionan los checos Jiri Novak y Radek Stepanek, que se potencian jugando como locales.
Tenis de primer nivel en todo el mundo
Andy Roddick, que acaba de perder el número uno del mundo, encabezará el equipo estadounidense que recibirá sobre cemento y bajo techo, en Uncasville, a Austria, que podría tener próximamente a Thomas Muster como capitán.
Francia es en principio favorita ante Croacia sobre la arcilla de Metz, algo que es más difícil de establecer en el choque Bielorrusia- Rusia en la superficie sintética de Misnk, con Marat Safin, Mijail Youzhny, Max Mirnyi y Vladimir Volchkov entre los protagonistas.
El Marruecos-Argentina sobre cemento en Agadir sólo depende de una respuesta: ¿Jugará el lesionado Younes El Aynaoui? Si no lo hace, la victoria no debería escapársele a los sudamericanos, que formarán por primera vez con sus dos mejores hombres, Guillermo Coria y David Nalbandian.
Roger Federer espera estrenar con éxito su número uno del mundo dándole dos puntos a Suiza en el choque ante Rumania en Bucarest, donde Andrei Pavel y Victor Hanescu intentarán valerse de la superficie de arcilla bajo techo que prepararon los locales para frenar la velocidad de los servicios y voleas de Federer.
Holanda y Canadá completan en Maastricht la primera ronda de un torneo que, con 103 años de historia, sigue ofreciendo sorpresas: el capitán uruguayo, Marcelo Fillippini y el número uno del pequeño país sudamericano, Marcel Felder, se bajaron literalmente del avión ante el temor que les generaba jugar en la convulsionada Haití. Un capitán de emergencia -el veterano José Luis Damiani- y un terceto de juveniles de 17 años intentarán desde mañana en Puerto Príncipe impedir el descenso uruguayo al Grupo III de la Zona Americana.
