BUENOS AIRES.- Los equipos del llano que este mes visitarán Bolivia por la Copa Libertadores de América, están buscando la forma de combatir los 3.600 metros de altitud de La Paz.
Muchos entrenadores extranjeros, tanto a nivel de clubes como de selecciones, emplearon variados mecanismos, pero a muy pocos les dio buenos resultados a excepción del Sao Paulo y el Corinthians de Brasil, que alguna vez parecieron encontrar la fórmula para no sentir los efectos de la falta de oxígeno.
En 1992 el Sao Paulo debía enfrentar a San José de Oruro y al Bolívar por la Libertadores. Precavidos, los dirigentes brasileños importaron un laboratorio con el que por medio de máquinas especiales acostumbraron a sus jugadores en las prácticas a sentir los efectos de la altura.
El resultado fue positivo después de igualar 1-1 en La Paz y ganar más tarde la edición de 1992 del torneo regional.
En 2003, el Corinthians importó desde Rusia una máscara de oxígeno conocida como Go 2 Altitud que reproduce las características del aire en lugares de elevada altitud.
Corinthians, empleando ese método días antes del encuentro, venció 2-0 a The Strongest, aunque el equipo brasileño, que pareció invulnerable, más tarde fue eliminado por River Plate de Argentina.
El 18 de este mes, el campeón intercontinental Boca Juniors de Argentina, visitará en La Paz al Bolívar, con el que comparte el Grupo 8 junto a Colo Colo de Chile y Deportivo Cali de Colombia.
"Nunca jugué en la altura y no tengo experiencia sobre el tema", dijo el exitoso entrenador de Boca, Carlos Bianchi, al conocer los rivales que le tocaron a su equipo en la Libertadores. Boca ganó con Bianchi tres de las cuatro últimas ediciones del torneo continental.
Si bien Bianchi enfrentó con Boca a Cobreloa en Calama, a El Nacional de Ecuador en Quito y al Cruz Azul en México, la referencia apunta a que esos encuentros fueron jugados entre los 1.800 y 2.600 metros de altitud en los que, según un integrante del cuerpo técnico, los efectos no son los mismos que en La Paz.
En busca de aire
El plan "antialtura" boquense es usar tubos de oxígeno que acompañarán a los jugadores durante el partido y un humidificador para utilizarlo en el vestuario para mejorar el ambiente.
Según Boca, el coordinador médico del club, Pablo Ortega Gallo, viajará dos días antes del encuentro a la capital boliviana para conseguir siete tubos de oxígeno y el humidificador.
Por su parte el entrenador chileno de Bolívar, Gustavo Huerta, le dijo a la prensa argentina que "la altura incomoda a los que habitualmente juegan en el llano y el rendimiento baja, pero la altura sola no gana partidos. Si fuera así Bolivia clasificaría a todos los mundiales".
Los logros más importantes en la historia del fútbol boliviano son el título sudamericano de selecciones ganado como anfitrión en 1963, el subcampeonato de la Copa América, también como local en 1997 y la clasificación al Mundial de Estados Unidos 1994.
En aquella eliminatoria sudamericana, Bolivia terminó -en la de Brasil, que nunca había perdido hasta ese entonces en clasificaciones a mundiales, pero los brasileños se tomaron revancha al ganar la final de la Copa América 1997 en el mismo estadio Hernando Siles.
Además del Bolívar, participan en la Copa The Strongest, también de Laz Paz, y Jorge Wilstermann, de la ciudad de Cochabamba y que en su debut perdió de local 3-2 con el Santos de Brasil.
The Strongest, conducido por el director técnico argentino Néstor Clausen, perdió 4-2 en su debut de visitante frente Sao Caetano de Brasil por el Grupo 1, que también integran Peñarol de Uruguay y América de México.
Jorge Wilstermann integra el Grupo 7 con Barcelona de Ecuador y Guaraní de Paraguay, además de Santos.
