
El clásico ante Colo Colo fue muy importante para Gioino.
SANTIAGO.- El delantero argentino Sergio Gioino confirmó su deseo de revancha en el fútbol chileno tras su lucido debut en Universidad de Chile, tras el fiasco de 2003 en Universidad Católica, donde recibió duras críticas.
Con pasos goleadores en equipos chicos -Osorno, Coquimbo y Huachipato- su incorporación a Universidad Católica había generado grandes expectativas, luego de haber sido uno de los goleadores del 2002 en Huachipato, donde anotó 20 goles.
Y aunque en la UC marcó 10 tantos, igual quedó la imagen de que el argentino no estaba para equipos grandes.
Por eso, en el inicio del Torneo de Apertura, el pasado domingo, Gioino se dio el gusto de borrar "de un plumazo" esa imagen y con dos de los cuatro tantos en la goleada 4-0 frente a Colo Colo, en el tradicional clásico, se convirtió en el nuevo ídolo de la barra de "Los de Abajo" que quiere volver a soñar con un título.
"Quiero que sea mi mejor año en Chile y sería espectacular hacerlo en la "U", expresó jubiloso tras el partido el atacante que formó dupla con su compatriota Diego Rivarola.
Tranquilo y "persona corriente" fuera de la cancha, Gioino, dice la prensa local, se convierte en cambio dentro del campo en "un verdadero animal del gol".
"Si bien Gioino no lució por las fintas y esas gracias que están reservadas a los "genios" de la pelotita, sí lo hizo por la fuerza en el juego aéreo, la pachorra para aguantar patadas sin asco y el oportunismo que se le pide a todo amigo del gol", comentó el diario La Cuarta.
En cuanto a los dos goles del debut, Gioino confesó que el segundo fue el mejor. "Vi adelantado al arquero y se la tiré para arriba (un globo perfecto). Era difícil, pero por suerte el balón entró".
Admitió que en ese minuto (81’) "estaba muerto y rematé casi de primera. No me daban las piernas para seguir corriendo".
Pero reconoce también que soñaba con "empezar marcando. Tuvimos mucha actitud y estuvimos bien parados en todos los sectores del campo", contó con humildad.
Previo al debut en el clásico frente a Colo Colo, el argentino había anticipado que quería dejar atrás su pasado cruzado en Universidad Católica. "En Universidad de Chile voy a demostrar que no se me ha olvidado hacer goles, eso es lo único que me importa".
En cuanto a la diferencia con los otros clubes en que ha estado, Gioino no duda en afirmar que "lo más impactante es la hinchada, es algo que no había vivido en Chile. Eso hace que te mates en cada entrenamiento y en cada partido por responderle a esa gente, que en su mayoría son personas sacrificadas".
Con respecto a las posibilidades de un obtener un título con el club de donde salió Marcelo Salas, el delantero reconoce que "mi sueño es ser campeón, es casi una obsesión. Llevo tantos años en Chile, pero nunca he ganado un título. Tengo 30 años y todavía quiero emigrar al extranjero, donde sea, para asegurar mi futuro económico".