Arturo Norambuena
SANTIAGO/QUILMES.- Poco más que regular fue el debut del chileno Arturoi Norambuena en Quilmes del fútbol argentino. Así lo confirmó la prensa de ese país, frente a los 66 minutos de actividad que el ex delantero de Iberia Biobío, Universidad de Concepción, Deportes Temuco y Universidad Católica, estuvo en la cancha en el 0-0 frente Atlético Rafaela, como visitante. "En lo individual no me voy conforme, sí en cuanto a la tarea del equipo. Pero estoy tranquilo porque ya voy a estar", dijo el ingeniero.
El periodista Carlos Botasso, advirtió en "El Sol de Quilmes" que "al chileno le costó mucho conectarse con el juego. Si bien es ampliamente reconocida su excelente capacidad de salto, ayer fue custodiado por dos marcadores centrales grandotes, como Lucas Bovaglio y Diego Alarcón, quienes lo tuvieron a rienda corta y le hicieron sentir el rigor que aplica el fútbol argentino a la hora de la marca".
Sin embargo, el medio reconoce que su actuación forma parte de la adaptación del chileno al fútbol de ese país, toda vez que el propio Norambuena reconoció dos días antes del debut, que "en Chile, la Católica jugaba para mí". Una realidad lejana a la de Quilmes, donde la totalidad de los jugadores se encarga de las labores de marcación.
"No me molesta tener que hacer el sacrificio de correr y colaborar con la recuperación de la pelota, en absoluto; pero hoy (ayer), no tuve una buena tarde", confesó Norambuena. "Estoy peleado con la pelota y eso me pone mal. Uno sabe cuando juega bien y cuando no, pero no hay que desesperarse. Fue el primer partido y ya estaré mejor".
Más indulgente que la propia autocrítica fue el DT "cervecero", Gustavo Alfaro: "Enfrente tuvo dos centrales que son muy fuertes en el juego aéreo y se le hizo difícil poder ganar. Por eso no pudo encontrar el espacio como para poder asistirlo".
Olé casi lo revienta
De primera, Diario Deportivo Olé califica a Norambuena como un "ausente" del partido. Más tarde, el "19" fue comparado con el "9" de Rafaela, Daniel "Miliki" Juménez. "Los dos van bien de arriba y son muy inteligentes para jugar de espaldas al arco. Mostraron mucha participación y siempre intentaron armar sociedades. No fueron abastecidos, tuvieron pocas chances de gol, se quedaron con el grito atragantado y no pudieron convertir. Ayer ninguno de los dos tuvo chances claras para meterla. En la próxima será".
Lo malo estuvo a la hora de la crítica negativa: "El chileno jugó más por afuera del área, nunca pudo adaptarse a las características del campo (es más chico que los habituales) y perdió siempre en las jugadas divididas. Se lo notó incómodo ante la fricción y nunca pudo llegar con peligro al arco de Comizzo. Dibujó algunas cositas interesantes, mostró su oficio, pero se perdió con el correr de los minutos. A sus 32 años, luego de toda la carrera en Chile, aún tiene que tomarle el tiempo al fútbol argentino. Norambuena no tuvo un buen partido y ya piensa en Chicago".
Las siguientes líneas destacan el oficio del Jiménez ("se mostró más comprometido con el juego, se ubicó en el centro del área y pivoteó"), por lo que el veredicto final favoreció al atacante de Rafaela: "El duelo entre los dos tanques fue para Miliki Jiménez. Pero tanto el chileno como Miliki quieren comenzar a justificar su llegada al país. Con goles, claro...".
