BUENOS AIRES.- Diego Maradona ha hecho las cuentas en los últimos meses sobre sus ingresos y gastos y ha notado la falta de casi un millón de dólares que debió cobrar por un partido homenaje organizado en Argentina hace dos años.
Sus abogados Roberto Damboriana y Oscar Moyano comentaron hoy a la prensa que Maradona les ha pedido una auditoría sobre sus contratos, particularmente el del encuentro jugado en el estadio "La Bombonera" el 10 de noviembre de 2001.
En ese entonces su apoderado era Guillermo Coppola, de quien se desvinculó hace aproximadamente tres meses.
Los medios de prensa argentinos subrayan hoy esta circunstancia y hacen conjeturas sobre una posible acción judicial del ex jugador contra el que hasta hace poco tiempo fue su representante.
Durante un programa de televisión emitido el martes, el presentador Mauro Viale leyó unos párrafos de una nota presuntamente firmada por Maradona, en la que éste se pregunta dónde está el millón de dólares correspondiente al partido homenaje y afirma que sólo recibió 90.000.
Al ser consultado por la prensa de Buenos Aires, Coppola dijo que mientras Maradona no se exprese públicamente sobre el asunto, él hará silencio.
En Bolivia se ha anunciado en los últimos días la visita de Maradona a Cochabamba, para inaugurar una escuela de fútbol, hacia donde los abogados Damboriana y Moyano se trasladarán mañana, jueves, para hablar con el ex futbolista.
En aquel partido homenaje al mejor futbolista argentino de todos los tiempos, Maradona vistió por última vez la camiseta de la selección de su país, con la que fue campeón mundial en México’86 y subcampeón en Italia’90.
La selección argentina, que ganó por 6-3 a un equipo de estrellas, se alineó con Germán Burgos, Roberto Ayala, Samuel, Almeyda, Sorín, Javier Zanetti, Verón, Aimar, Claudio López, Maradona y Kily González. También jugaron Julio Cruz, Lucas Castroman, Darío Hussaín, Pochettino, Placente y Berizzo.
Mientras que en el equipo de las figuras mundiales lo hicieron Oscar Córdoba, Ciro Ferrara, Jorge Bermúdez, Gamarra, Iván Córdoba, Nolberto Solano, Riquelme, Valderrama, Francescoli, Stoichkov y Suker, y también Recoba, Carini, Huiguita, Matthaeus, Careca, Cantoná y Leonardo.
En esa ocasión, Maradona, que marcó dos goles de penal, jugó durante varios minutos con una camiseta del Boca Juniors que pertenecía a Juan Román Riquelme, antes de que fuera traspasado al Barcelona.
"Lo de hoy me lo llevo a la tumba, no creo que haya un homenaje más lindo que el que me brindó mi país", dijo Maradona tras el partido. "Después del nacimiento de mis hijas, ésta es la emoción más grande de mi vida", añadió.
Frente a la multitud, "Pelusa" dijo en esa ocasión con lágrimas en sus ojos: "El fútbol es el deporte más lindo y sano del mundo. Que se equivoque uno no quiere decir que tenga que pagar el fútbol. Yo me equivoqué y pagué, pero... la pelota no se mancha", frase cuya grabación reiteran habitualmente las radios de Buenos Aires.
