
Percy Werth deberá ser asistido mucho mejor por sus compañeros.
SANTIAGO.- Para nadie es un misterio lo malo que fue el desempeño de Universidad Católica en el partido disputado anoche frente a Libertad de Sunchales por los cuartos de final de la Liga Sudamericana de Básquetbol.
El equipo dirigido por Miguel Ureta deberá mejorar mucho esta noche en el partido definitorio si es que quiere obtener una plaza entre los cuatro mejores equipos del continente, y no sucumbir como lo hicieron ayer en la cancha de Santa Rosa de Las Condes, vapuleados por 55-80.
Los cruzados cometieron todos los errores posibles, pero sin duda el más notorio fue la excesiva dependencia de lo que pudiera hacer Percy Werth desde la línea de tres puntos. Clave fue entonces la labor de los "Tigres" para borrar de la cancha al 9 cruzado, a través de la rotación sucesiva de una marca personal, que encarnaron Iglesias, Merchant, Martín, y Saglietti. Apenas completaban un número peligroso de faltas, eran reemplazados.
Una posible variante para solucionar este problema será la labor que pueda hacer el escolta Felipe Contreras, en la conducción del balón y el desahogo la presión impuesta sobre el "héroe" de Sunchales. De hecho, esta fórmula dio algunos frutos en el segundo cuarto del partido de ayer.
No es menos cierto que la defensa de Libertad, contra todo lo pronosticado, se mostró enérgica y rápida en la recuperación del balón y en el relevo de las marcas. Esto trajo como consecuencia otro factor fundamental en la debacle cruzada: la insegura y errática entrega del balón.

Howard tendrá que transmitir más seguridad defensiva y sumar fuerza bajo el tablero.
El rendimiento colectivo tuvo como fundamento al paupérrimo desempeño individual. El pivot Justin Howard fue sólo una sombra de los partidos de la primera fase, perdió balones infantiles, se le vio sin fuerza, con poca convicción a la hora de tomar rebotes y se dio el lujo de regalar varias pelotas a los argentinos cuando la UC se volcaba en ataque. Algunos irónicamente insinuaron que el nuevo "look afro" incidió en el estadounidense.
Otro que no estuvo a la altura fue el ala-pivot Christian Díaz. Superado por la presión, nunca se decidió a lanzar cuando tuvo oportunidades claras de hacerlo.
Chris Warren, quien se esperaba fuera el gran refuerzo cruzado, deberá mejorar su capacidad de penetración en la cerrada defensa argentina y la precisión a la hora de definir bajo el tablero.
Reflejo de los bajos rendimientos individuales fue el pésimo porcentaje de conversión. Apenas 32 tiros encajados de un total de 81, un 40 por ciento de efectividad. La cosa no mejora desde la línea de tiros libres, donde los lanzadores cruzados apuntaron un 56 por ciento de sus intentos.
Así lo advirtió el DT de Libertad, Néstor García: "Contuvimos bien a los tiradores, no les dejamos lanzamientos abiertos, pudimos tomar los rebotes y no les dimos segundas opciones".
El mismo García, adelantó que esta noche seguirá con la rotación larga de sus jugadores para darle respiro a un equipo que reconoce está "muy cansado", y es ahí donde la UC puede marcar la diferencia. Así lo explica Jorge O'Ryan, presidente del club y ex basquetbolista, "el desgaste físico de Libertad es grande, y eso puede ayudarnos, en la medida que lleguemos al segundo tiempo mañana en forma pareja podemos desequilibrar en el tercer y cuarto cuarto".
Finalmente, será clave la rapidez defensiva y la aplicación en las marcas, no sólo con la pericia de José "Grillo" Vargas y Charles Jones, sino también con lo que puede hacer desde el perímetro Diego Cavaco, un excelente lanzador.