ROMA.- El primer ministro italiano y propietario del club de fútbol Milán, Silvio Berlusconi anunció hoy que su Gobierno tiene previsto ayudar a los clubes, inmersos en su mayoría en una crisis financiera de profundo calado.
En contra de la opinión de su ministro de Trabajo Roberto Maroni, que ayer dijo que no habrá un nuevo decreto en favor de los equipos de fútbol, Berlusconi dijo al finalizar la reunión de su gabinete que con toda probabilidad el ejecutivo intervendrá, sin añadir nada más.
Las palabras del primer ministro se interpretaron rápidamente como que el Gobierno aprobará un decreto este mismo mes de marzo para facilitar el pago de las grandes deudas que muchos clubes, como el Roma y la Lazio, tienen con Hacienda.
Maroni se había mostrado contrario a "descargar sobre los ciudadanos los elevados costes de los salarios y las fichas de los jugadores" y había insinuado que fueran los futbolistas los que se redujeran sus "faraónicos" emolumentos.
Al lacónico anuncio del primer ministro se sumó con importantes matices su vicepresidente, Gianfranco Fini, quien señaló que, "en el respeto de la autonomía del deporte, es un deber ayudar al mundo del fútbol por la objetiva importancia que tiene, desde distintos puntos de vista, para la sociedad italiana".
Fini precisó, no obstante, que el problema es "conciliar la necesidad de no penalizar a las sociedades que han tenido un comportamiento virtuoso y han respetado la ley, con la de regular la relación con el Fisco".
