LONDRES.- El Arsenal empató hoy a un gol contra el Manchester United y sumó su trigésimo encuentro como invicto, en lo que supone el mejor comienzo de temporada de la historia del fútbol inglés.
El equipo que dirige el francés Arsene Wenger ya es el más regular de la historia, por delante del Leeds que dirigía Dan Revie, en la temporada 72-73, y el Liverpool que entrenó el escocés Kenny Dalglish en 1987-88, que no perdieron en las primeras 29 jornadas.
El empate, sin embargo, no contentó a nadie. Al Arsenal porque, pese a que prácticamente tiene el título en la mano, no pudo certificar su superioridad ante el máximo rival de los últimos años, y al Manchester, porque no sólo le despide de la lucha final, sino que también complica su asalto al segundo puesto.
El gran favorecido con este resultado es el Chelsea del italiano Claudio Ranieri, que el sábado goleó al Wolverhampton (5-2) y se ha situado a siete puntos del Arsenal y con cinco de ventaja sobre el Manchester, a falta de ocho jornadas.
En Highbury, todo se decidió en el segundo tiempo, cuando Thierry Henry aprovechó un pase del español José Antonio Reyes para sorprender al irlandés Roy Carroll desde 25 metros (m.50).
El Manchester pidió un penalti sobre el galés Ryan Giggs, tres minutos después, y el Arsenal otro sobre Reyes, que cayó ante Carroll, en el minuto 70.
Con ventaja en el marcador, Wenger pecó de conservador. Retiró a Reyes, al francés Robert Pires y al sueco Fredrik Ljunberg, que fueron sustituidos por el brasileño Gilberto Silva, el francés Pascal Cygan y el holandés Dennis Bergkamp, y el Arsenal se vio sorprendido por la acometida final del Manchester.
Empató el también francés Louis Saha, que remató en el segundo palo un centro del noruego Ole Gunnar Solskjaer y a punto estuvo de remontar en el marcador.
En los otros encuentros de la trigésima jornada disputados hoy, el Liverpool no pudo pasar del empate sin goles en el campo del Leicester, antepenúltimo clasificado, y el Bolton de Iván Campo derrotó al Newcastle, gracias al tanto logrado por Henrik Pedersen, en el minuto 4.
