LA PAZ.- El director técnico de la selección boliviana de fútbol, Nelson Acosta, rompió el misterio del esquema de juego que utilizará el próximo martes ante Chile, por las Eliminatorias de la Copa del Mundo Alemania 2006, adelantando que su equipo será muy ofensivo.
"Seremos ofensivos, porque necesitamos ganar todos nuestros partidos en La Paz", aseguró Acosta, uruguayo nacionalizado chileno.
Bolivia, bajo custodia policial y a puertas cerradas, entrenó el fin de semana en el estadio Hernando Siles de La Paz, que está a 3.600 metros de altitud.
"Hicimos una práctica colectiva el sábado y hoy (domingo) nos dedicamos a repasar algunos conceptos", explicó Acosta, en la habitual rueda de prensa en la concentración de los bolivianos en un céntrico hotel de La Paz.
"Bolivia no puede dejar escapar ni un punto de La Paz. Espero que todo salga bien ante Chile, como ocurrió contra Colombia. Para clasificar requerimos ganar y para ganar hay que atacar. En esto no hay más secretos", agregó.
Bolivia alinearía el martes a José Carlo Fernández en la valla; Oscar Sánchez, Juan Manuel Peña, Limberg Pizarro, Daner Pachi y Roger Suárez; Leonel Reyes, Carmelo Angulo y Alex da Rosa; Joaquín Botero y Limberg Méndez o José Alfredo Castillo.
Bolivia jugará el martes su segundo cotejo como local, en el primero goleó 4-0 a Colombia. El partido Bolivia-Chile se programó para las 16:00 horas y será dirigido por el argentino Claudio Martín.
Unos 1.800 policías se harán cargo de la seguridad y habrá dos controles previos al ingreso al estadio de La Paz que albergará a unos 42.000 aficionados.
"La venta de entradas es buena porque ya se agotaron para el sector de las curvas y la recta de general", informó Alberto Lozada, gerente de la Federación Boliviana de Fútbol (FBF).
También exhortó a los aficionados "a un comportamiento estrictamente deportivo y es bueno recordar que el choque ante Chile sólo es un partido de fútbol y nada más".
El seleccionado chileno tiene previsto llegar a mediodía del martes desde Calama, donde realiza un trabajo de aclimatación a los 3.600 metros de altitud de La Paz.
