ASUNCIÓN, Paraguay.- Paraguay logró hoy en su feudo un empate sin goles con sabor a victoria ante un Brasil que, pese a poner en liza al tridente formado por Kaká, Ronaldinho y Ronaldo, no tuvo magia, en partido de las eliminatorias sudamericanas para el Mundial 2006.
La "albirroja" se mostró muy sólida en defensa sin renunciar a la victoria y se llevó un punto que le permite ser segundo en la clasificación de las eliminatorias, mientras que la "canarinha", que nunca supo manejar el ritmo del partido, confió todo el caudal ofensivo a sus tres estrellas, hoy muy poco inspiradas.
La más de media hora de apagón con el que el Defensores del Chaco recibió a los dos equipos al inicio del encuentro afectó de forma muy dispar a brasileños, dispersos y somnolientos durante buena parte del partido, y a paraguayos, muy motivados y aplicados en la marca, pero poco resolutivos.
Paraguay fue mejor en el inicio, mostró una excelente dinámica en la transición de defensa a ataque y estuvo siempre concentrado en las tareas que mejor realiza: las de marca y ahogo del oponente, aunque no pudo hacer alarde de virtudes cuando acercó la pelota al arco de Dida.
Kaká, Ronaldinho y Ronaldo, el temible tridente, no podían conectar entre sí ahogados por la presión y sólo el jugador del Barcelona de España puso la angustia en la garganta del público paraguayo cuando una penetración suya acabó con una entrada de Gamarra que pudo haber sido castigada con penal pero que el árbitro hizo saque de fondo.
Bonet, recientemente recuperado de una lesión, no pudo continuar y a los 30 minutos fue sustituido por Ortiz, cambio que sirvió para apuntalar aún más un esquema defensivo de Paraguay, que funcionó a la perfección, pese a los dos lanzamientos lejanos con los que Roberto Carlos buscó sin éxito probar a Tavarelli antes del descanso.
Hubo que esperar a la segunda mitad para que el trámite se animara y para que Ronaldo apareciera por primera vez con un disparo a las manos del portero paraguayo al que respondió Roque Santa Cruz con un fuerte lanzamiento que obligó a Dida al esfuerzo.
El partido se destrabó pero la magia no apareció. Paraguay seguía teniendo una mayor iniciativa y Brasil dejaba todo a sus puntas sin encontrar circulación en la pelota que le permitiera armar el ataque.
Los intentos de la "canarinha" por romper el fortín local se perdieron irremisiblemente, con un Ronaldo poco resolutivo, un Kaká casi desaparecido y un Ronaldinho que, pese a aportar las pocas dosis de juego que tuvo su equipo, jugó muy alejado de la portería rival.
Ya con el partido roto, en los minutos finales, Brasil apretó los dientes pero Ronaldo, muy lento en cada intento de encarar a Gamarra, que tampoco es precisamente un bólido, no fue capaz de acabar una buena jugada por derecha que acabó en sus pies.
Paraguay jugó también sus bazas y con un Santa Cruz que fue de menos a más y el buen trabajo de Paredes bien pudo haberse llevado algo más de un partido que salda con un sufrido y merecido empate.
Alineaciones:
Paraguay (0): Ricardo Tavarelli; Francisco Arce, Julio César Cáceres (Paulo Da Silva, m.73), Carlos Gamarra, Denis Caniza; Carlos Bonet (Angel Ortiz, m.29), Julio César Enciso, Carlos Humberto Paredes, Delio Toledo (Jorge Campos, m.57); Roque Santa Cruz y José Cardozo. Director técnico: Aníbal Ruiz.
Brasil (o): Dida; Cafú, Lucio, Roque Junior, Roberto Carlos; Gilberto Silva, Renato (Juninho Pernambucano, m.68), Zé Roberto, Kaká; Ronaldo y Ronaldinho. Director técnico: Carlos Alberto Parreira.
Arbitro: Oscar Julián Ruiz, de Colombia, asistido por sus compatriotas Démber Perdomo y Eduardo Botero, amonestó a los brasileños Ronaldo (m.17) y Gilberto Silva (m.21) y a los paraguayos Toledo (m.17) y Paredes (m.41).
Incidencias: Partido correspondiente a la quinta jornada de las eliminatorias sudamericanas de clasificación para el Mundial de Alemania 2006 disputado en el estadio Defensores del Chaco de Asunción completamente lleno con unos 35.000 espectadores. El encuentro estuvo interrumpido durante 33 minutos por un fallo en el sistema lumínico.