BUENOS AIRES.- Gracias a un Bianchi, Santiago y no Carlos Bianchi, artífice de los mayores logros de la historia del club, el Vélez Sarsfield argentino sigue con vida en la Copa Libertadores de América tras vencer hoy en casa por 1-0 al Fénix uruguayo, que con esta derrota quedó eliminado del torneo.
Santiago Bianchi, un juvenil que en los últimos tiempos ha marcado goles fundamentales, aún sin ser titular en varios partidos, se convirtió hoy en el héroe de la noche al anotar en el minuto 70 el tanto que dio la victoria al equipo argentino en un partido del grupo 2 en el que un empate hubiera sido el resultado más justo.
El juvenil, que se perfila como un serio proyecto de goleador del fútbol argentino, siguiendo los pasos de Carlos Bianchi, el actual entrenador del Boca Juniors, no dudó a falta de veinte minutos para el epílogo del encuentro, cuando tomó la pelota fuera del área y sometió al meta Ignacio De León tras colarse entre tres rivales.
El ariete concretó en esa jugada el momento de gloria del Vélez en el partido, que el portero paraguayo José Luis Chilavert se encargó de completar en el minuto 90, al tapar una entrada solitaria de José Carini que pudo haberle dado a los de Antonio Alzamendi un empate que se hubiera ajustado más a la realidad.
Fue la revancha de "Chila", que a los 32 había malogrado un penalti, como pocas veces suele hacer, y el grito de desahogo de todo Vélez, que ahora depende de sí mismo para pasar a la siguiente ronda del torneo continental.
El Vélez consiguió un triunfo sufrido, construido con paciencia y obstinación, aunque con poco juego elaborado.
Una entrada profunda al minuto de juego de Fabián Estoyanoff, que se equivocó en el ultimo pase cuando se enfrentaba cara a cara con Chilavert, fue la primera señal del equipo uruguayo de que jugaría sin temores y buscaría al Vélez bien cerca del meta paraguayo.
Con gran orden defensivo y tapando a los hombres claves del equipo argentino, el Fénix fue superior al Vélez en los primeros 25 minutos de juego, en los que Estoyanoff supuso un jeroglífico para la defensa local.
Nuevamente el ex delantero del Peñarol estuvo cerca de adelantar en el marcador al cuadro de Montevideo en el minuto 11, pero Chilavert le ahogó el grito de gol con una estirada notable.
Marcelo Broli, ocho minutos después, no pudo dominar el balón cuando tenía al paraguayo como último escollo, lo que marcaba claramente la facilidad con la que el Fénix lograba colocarse en posición de gol.
El Vélez, que no hacía pie en defensa, consiguió al promediar el primer tiempo hacerse de la pelota en mayor proporción que su rival, pero siempre terminaba en el centro para Roly Zárate, el goleador del torneo Apertura argentino.
A los 32 minutos se produjo la primera jugada polémica del primer tiempo, cuando el árbitro paraguayo Carlos Amarilla juzgó intencional una mano dentro del área de Alejandro Lago, decisión protestada por todo el equipo uruguayo.
Pero Chilavert, pedido por todo el estadio para ejecutar el penalti, pretendió cambiar sus habituales potentes disparos desde los doce pasos por un suave toque esquinado que De León desvió brillantemente sobre su poste derecho.
Amarilla se convirtió nuevamente en protagonista central en el minuto 44, cuando, muy lejos de la jugada, no vio un claro penalti a Estoyanoff de su compatriota Marcelo De Souza.
Con poca lucidez pero gran entrega, el Vélez siguió machacando en la segunda etapa sobre el área del Fénix, que ya no dispuso de la profundidad ni de las ideas de la primera pero que se las ingenió para mantener ocupado a los defensas del anfitrión.
Estoyanoff siguió complicando pese a que no tuvo su noche a la hora de concretar lo que él generaba, aunque daba casi igual porque el Fénix, bien compacto en todas sus líneas, al menos se llevaba un empate ante un Vélez que no sabía cómo perforarlo.
Hasta que ingresó Santiago Bianchi por el hoy improductivo Lucas Valdemarín y se hizo la luz para el Vélez, que Chilavert se encargó de hacer brillar con mayor fuerza en la última jugada del partido.
Pormenores:
1. Vélez Sarsfield: José Luis Chilavert; Marcelo De Souza, Fabricio Fuentes, Walter Alcaraz; Santiago Ladino, Esteban Buján (m.61, Leandro Gracián), Maximiliano Bustos, Marcelo Bravo (m.72, Jonás Gutiérrez), Pablo Batalla; Lucas Valdemarín (m.61, Santiago Bianchi) y Rolando Zárate. Director técnico: Carlos Ischia.
0. Fénix: Ignacio De León; Leonel Pilipauskas (m.46, Fernando Fajardo), Marcelo Méndez, Alejandro Lago, Alvaro Meneses; Marcelo Martuciello, Marcelo Broli (m.72, Julio Rodríguez), Christian Callejas, Richard Pellejero; Nicolás Vigneri (m.65, José Carini) y Fabián Estoyanoff. Director técnico: Antonio Alzamendi.
Goles: 1-0, m.70: Santiago Bianchi.
Árbitro: Carlos Amarilla (PAR), asistido por sus compatriotas Nelson Valenzuela y Amelio Andino. Amonestó a Buján, Pilipauskas, De Souza y Alcaraz.
Incidencias: Partido del grupo 2 de la Copa Libertadores de América disputado en el estadio José Amalfitani, del Vélez, ante unos 20.000 espectadores.