MINSK.- Argentina está al borde de la despedida, tras perder ante Bielorrusia los dos primeros individuales de la eliminatoria de cuartos de final del Grupo Mundial de la Copa Davis, en la que para seguir tiene que ganar los tres partidos que faltan.
Vladimir Voltchkov y Max Mirnyi endosaron un severo correctivo a Agustín Calleri y Guillermo Cañas, quienes no consiguieron ganar ni un solo set en la moqueta del Football Manege de Minsk.
Calleri, que abría la confrontación al ocupar el puesto vacante por las lesiones de David Nalbandian y Guillermo Coria, poco pudo hacer ante un rival que marcha muy por detrás suya en la clasificación mundial (150 más abajo), pero aún menos hizo Cañas ante Mirnyi.
Los bielorrusos se mostraron con mucha más determinación y acierto ante su público, como demostró Voltchkov ante Calleri pese a su teórica inferioridad.
El servicio del bielorruso fue decisivo para vencer en una hora y 43 minutos de juego, porque Calleri no tuvo su contundencia con el saque y este fue un lastre demasiado importante.
Semifinalista en 2000 en Wimbledon, Voltchkov tomó la delantera con una ruptura en el cuarto juego y ya no lo abandonó, porque echó mano de su saque en los momentos complicados, cuando Calleri tuvo una bola en el séptimo para equilibrar el partido, pero un servicio directo del europeo se lo impidió.
Aunque el argentino esbozó una ligera recuperación en la segunda manga, el poderío de Voltchkov, 170 de la clasificación mundial, fue indiscutible y con mayor acierto en los puntos decisivos se adjudicó los dos siguientes sets y el partido.
"Me siento mucho mejor que Agustín en pista rápida, pero aún así sabía que tenía que basar mi juego en mi primer servicio para no dejarle que entrase en el partido, y lo conseguí", explicó el bielorruso.
Cañas saltó a la pista con la misión de equilibrar la confrontación para que las opciones de su equipo siguieran intactas, pero Mirnyi le venció de manera contundente, por un triple 6-2.
El argentino sucumbió por la vía rápida, en una hora y treinta minutos de juego, ante un oponente tremendamente efectivo y superior sobre todo también con su potente servicio, que llegó incluso a mandar a 223 kilómetros por hora.
El inicio del partido fue determinante, porque el gigante Mirnyi arrancó con tres saques directos y rompió luego el servicio de Cañas, lo que le permitió ganar en confianza, al contrario que el argentino, que no estuvo nunca en el choque.
El conjunto que capitanea Gustavo Luza, por lo tanto, está obligado a ganar todos los partidos que quedan por jugarse, el primero el de dobles del sábado, en el que en principio Mirnyi y Voltchkov se medirán a Calleri y Lucas Arnold, aunque la composición de las parejas pueden cambiarse hasta una hora antes del encuentro.
Los bielorrusos por el momento se están tomando cumplida revancha del único precedente con Argentina, que vapuleó por 5-0 a su rival en Córdoba en 2001, cuando ambos se jugaban su continuidad en el Grupo Mundial.