Jamarne, Baquedano, Goñi y Eguiguren tendrían sus días contados como equipo a cargo de Colo Colo.
SANTIAGO.- En las dependencias del 22° Juzgado Civil de Santiago, la magistrada Helga Marchant sostuvo que a más tardar el viernes próximo habría una respuesta preliminar sobre la reapertura de la quiebra del Club Social y Deportivo Colo Colo, ante los numerosos vicios detectados por los acreedores hacia la actual administración de la sociedad.
El abogado Jorge Morales, quien representa a ex jugadores y funcionarios del club, -como José Luis Sierra y Roberto Hernández-, advirtió que no era posible que el Fisco -que también es acreedor- estuviera a un paso de obtener dinero a través del remate del Teatro Monumental fijado para el 5 de mayo próximo.
El Fisco está por ley obligado a ejecutar el remate, puesto que la legislación estipula que debe apurar estos procesos cuando el rematado (Colo Colo) no está en quiebra. No obstante, al seguir adelante con el remate, el Fisco supera el convenio que motivó el alza temporal de la quiebra, ya que existen algunos acreedores con mayor preferencia, como los representados por Morales, y porque reduce el activo del club, lo que afecta a todo el resto de los acreedores valistas.
Estos últimos aseguraron que en este momento no se estaban cumpliendo los objetivos de la suspensión de la quiebra, esto es el saldo de la deuda de los acreedores y la liquidación de los bienes prescindibles (Teatro Monumental, sede del club en Cienfuegos 41 y una dependencia en Calama). Precisamente el llamado a remate del teatro Monumental por parte de BancoEstado y el Fisco motivó la urgencia de los débitos menores, para retomar el proceso de quiebra a fin de suspender la liquidación de esos bienes y evitar la pérdida del patrimonio del club, que debiera ser liquidado en favor de ellos.
Tabla de salvación
La comisión administradora del club, donde se encuentra representada la acreencia, la sindicatura y el club, anunció -en la persona del presidente de la institución, Luis Baquedano- la entrega de un proyecto para convertir al club en sociedad anónima a través de cuatro tipos de acciones, para socios, acreedores, público en general y nuevos inversionistas. Esta se despacharía en los próximos 45 días hábiles y estaría en marcha en 120.
Según Baquedano, el club debiera encontrar la forma de aliarse con los acreedores valistas, para que estos se conviertan en accionistas. Junto con ello, las deudas que Colo Colo mantiene con ellos se convertirían en activos transables en el mercado. Por su parte, el ingreso de recursos frescos permitiría que se salden los créditos de los acreedores preferentes.
Este cambio en la administración, que fue encontró escepticismo entre los acreedores ("por qué entregan el proyecto hoy día, cuando han tenido más de un año para hacerlo", dijo el síndico Patricio Jamarne, quien se haría cargo del club), permitiría extender el convenio judicial y evitar la reapertura de la quiebra. Sin embargo la decisión queda en poder de la jueza Marchant, toda vez que la propuesta es inherente al estado de la fallida (si está o no en quiebra).
