MADRID.- El encuentro de Segunda División disputado en el estadio Teresa Rivero entre el Rayo Vallecano, donde milita el chileno Jorge Valdivia, y el Almería, acabó con batalla campal entre los aficionados rayistas y la policía, y con un saldo de tres heridos leves y tres detenidos.
El gol encajado por el Rayo Vallecano en el minuto 92, tras una dudosa falta, que provocaba el empate final (1-1), desató los incidentes primero en las gradas del estadio Teresa Rivero, donde tuvo que intervenir la policía para que el colegiado Rodado Rodríguez abandonase el terreno de juego, y posteriormente en los aledaños del estadio.
La policía cargó contra cerca de 300 aficionados del Rayo, que indignados lanzaron botellas y realizaron destrozos en el inmobiliario urbano. Tres personas tuvieron que ser atendidos, con una lipotimia, un esguince y una brecha en la cabeza, mientras que otros tres aficionados fueron detenidos.
El árbitro tardó una hora y media en abandonar el estadio Teresa Rivero y lo hizo en un furgón policial, que accedió hasta la misma puerta de acceso a vestuarios. Rodado Rodríguez redactó un amplio acta en el que informa del lanzamiento de objetos, especificando en una botella llena de agua lanzada por un jugador, y los insultos que le dedicaron varios jugadores del Rayo a la conclusión del partido.
El mediocampista chileno Jorge Valdivia volvió a estar ausente en la escuadra madrileña, cuya situación en la tabla de posiciones continúa siendo peligrosa, ubicándose en plena zona de descenso.
