BERLIN.- La ex número uno del mundo española Arantxa Sánchez Vicario celebró en Berlín su regreso a las pistas de tenis en plena forma, después de año y medio de pausa, y decidida a alcanzar su objetivo de disputar sus quintos Juegos Olímpicos.
Tras haber anunciado su retirada del tenis profesional en diciembre de 2002 y apenas haber tocado la raqueta durante todo este tiempo, la catalana de 32 años juega toda esta semana en dobles en el torneo de la capital alemana, en el que hace pareja de la francesa Mary Pierce.
En el primer partido, disputado a última hora del lunes, el dúo hispano-francés se deshizo de las rusas Svetlana Kuznetsova y Elena Likhotseva por 6-4 y 6-1, con una Arantxa eufórica por el regreso a la pista y un fuerte interés por parte del público, que se apelotonó en torno al escenario sin gradas.
"Me encontré muy bien. No disimulé nada, porque en realidad estaba disfrutando mucho, se podía ver en la pista. Tuve muy buenas sensaciones y salí a disfrutar, aunque sabía que el primer partido iba a ser difícil", afirmó hoy la ex número uno, algo más tranquila después de la victoria del día anterior.
Después de Berlín, Sánchez Vicario tiene previsto acudir a los torneos de Roma, Roland Garros y Wimbledon, con el fin de acreditar una buena forma que justifique una invitación especial de la Federación Internacional de Tenis (ITF, por sus siglas en inglés) para acudir a Atenas.
La tenista había sido ya homenajeada el año pasado en Berlín después de anunciar su retirada, en un emotivo acto en el terreno en el que, en lo más alto de su carrera, solía disputar intensos duelos contra la alemana Steffi Graf.
No obstante, en una sala repleta de periodistas, aseguró que su regreso a las pistas no significa que eche de menos la raqueta, ni mucho menos que se arrepienta de haberse retirado. "Cuando tomé la decisión de retirarme, fue la mejor decisión que tomé. Estoy encantada. Ahora tengo una nueva vida, otras cosas que puedo hacer".
La tenista dijo que ahora jugar es un "divertimento" para ella y que pese a que jugar sus quintos Juegos es un "gran reto personal", ya que hasta la fecha ningún tenista ha estado en tantas convocatorias olímpicas, no siente en estos momentos "ni presión, ni responsabilidad" por su regreso.
De confirmarse su participación en Atenas, algo que según ella se sabrá como muy pronto en junio o julio, poco antes de los Juegos, Arantxa jugaría en dobles. Sin embargo, según dijo, todavía no está del todo claro quien sería su pareja. Al jugar Virginia Ruano Pascual con Conchita Martínez, la catalana cree que sus posibles parejas serían Magüi Serna, Anabel Medina o María Antonia Sánchez Lorenzo.
Esta última, también presente en Berlín, se mostró convencida de que la tenista "está dispuesta a darlo todo para llegar a Atenas en plena forma". "Le hace muchísima ilusión poder jugar sus últimas olimpiadas y ser abanderada de nuestro país, pero eso lo tendrán que decidir otras personas", dijo a DPA la española.
Cuando Arantxa anunció su retirada aseguró que su gran sueño sería llevar la bandera de España el 13 de agosto de 2004 en Atenas. Sin embargo, la Confederación de Federaciones Olímpicas españolas está deliberando la posibilidad de que sólo sean abanderados aquellos deportistas que se clasificaron directamente, y no los que llegan por invitación.
Pese a que dicha norma, de confirmarse, podría suponer un obstáculo para la tenista, ésta trató de restarle importancia. "Ser abanderada, para mí sería un sueño hecho realidad. Si pasa, bien, y si no pasa, tampoco pasa nada. No es la prioridad llevar la bandera", señaló.
Al mismo tiempo, afirmó que no le molestan los comentarios que afirman que no se merece ser la portadora de la bandera española: "Ni he hecho nunca caso de los comentarios ni lo voy a hacer ahora. Es algo que no me preocupa. Para mí lo más importante es acudir a los Juegos, y lo demás no depende de mí".
