VALENCIA, España.- Valencia impuso su peso y pasó a la final de la Copa de la Uefa al derrotar hoy a Villarreal por 1-0, gracias a un tanto de penal anotado por Mista en los primeros minutos y a su demostrada eficacia para gobernar partidos importantes.
El encuentro, correspondiente a la vuelta de las semifinales, fue tan lento y espeso como el primer partido. Pero Valencia lo manejó a su gusto, dentro de un escenario en el que se mueve muy cómodo, y amparado en la ventaja adquirida desde el comienzo que superó el empate sin goles registrado en la ida.
A Villarreal, equipo que dirigirá el chileno Manuel Pellegrini desde el 1 de julio próximo, le penó su falta de sangre y ambición. Fue muy previsible y el partido pasó por encima de algunos de sus jugadores llamados a ser estrellas. Y nadie fracasó más que el mediapunta argentino Juan Román Riquelme, quien mostró hoy su lado más melancólico y vulgar, y nunca fue la referencia que necesitaban sus compañeros.
En un partido muy táctico y poco excitante, la jugada decisiva se produjo a los 16 minutos, en un error clamoroso del lateral brasileño Belletti, quien entró fuerte a Mista en un balón sin aparente peligro. El árbitro señaló el consiguiente penal y el propio Mista se encargó de transformarlo y de encarrilar el viaje de su equipo hacia la final.
Se vio entonces un amago de reacción por parte de Villarreal, quien comenzó a acumular varias ocasiones. Pero ahí se topó con la sobriedad del gran portero que es Santiago Cañizares, quien sacó dos buenas manos a sendas ocasiones de José Mari y Sonny Anderson.
Apenas diez minutos le duró la chispa al partido. Valencia asentó las bases de su juego en la tremenda fortaleza del central Roberto Ayala, a la capacidad de mando de Rubén Baraja y a la facilidad en el desborde de Xisco, la gran sorpresa en la alineación de Rafael Benítez, quien dejó en el banquillo a Vicente, con gripe.
La segunda parte abundó en las virtudes y carencias de uno y otro equipo. Valencia siguió bien tapado en la zaga y lanzando contraataques peligrosos, mientras Villarreal acumuló toques a ningún sitio, sin profundidad, únicamente fiado a las carreras de José Mari.
El conjunto local pudo aumentar su ventaja en el minuto 73 con un fuerte disparo de David Albelda que desvió el portero José Manuel Reina. Y cuatro minutos después, Mista dispuso de otra oportunidad para Valencia, pero se topó de nuevo con el arquero villarrealense.
En el campo ya estaba Vicente y poco después Benítez introdujo a Pablo Aimar. El objetivo del Valencia era tener el balón el máximo tiempo posible y eso lo consiguió con creces ante un Villarreal que acumulaba cansancio sin que entrara ningún hombre desde el banquillo.
La hinchada valencianista celebró en los últimos minutos el pase de un equipo que va camino de hacer historia: se clasificó para la final de la Copa de la Uefa, donde ya le espera Olympique de Marsella, que ganó a Newcastle por 2-0, mientras espera asestar el golpe definitivo en la liga española de fútbol, donde marcha como líder. Se viven tiempos de gloria en Mestalla.
FICHA DEL PARTIDO:
VALENCIA: Cañizares, Curro Torres, Ayala, Marchena (Pellegrino, m.73), Garrido, Albelda, Baraja, Sissoko (Vicente, m.61), Xisco, Angulo y Mista (Aimar, m.77).
VILLARREAL: Reina, Belletti, Coloccini, Quique Álvarez, Arruabarrena, Battaglia, Josico (Guayre, m.85), Roger, Riquelme, Jose Mari y Anderson.
GOLES: 1-0, m. 16: Mista, de penal.
ARBITRO: el noruego Terje Hauge.
ESTADIO: Mestalla.
