CIUDAD DE MEXICO.- "La gran vergüenza" del estadio Azteca y el "robo Monumental" ante River Plate fueron hoy tema central en la prensa deportiva de México, tras las eliminaciones de América y Santos Laguna de la Copa Libertadores de América.
El poderoso América quedó fuera tras empatar 1-1 con Sao Caetano, de Brasil, cuyos jugadores recibieron fuertes agresiones, primero en una trifulca con sus rivales, pero luego también por la invasión de fanáticos al campo.
Santos Laguna, por su parte, ganó 2-1 a River Plate en Buenos Aires y revirtió la derrota 0-1 de México, pero en la definición por penales, que perdió 4-2, el línea paraguayo Celestino Galván sancionó un polémico adelantamiento de su arquero Cristian Lucchetti, en un disparo clave de Rodolfo Montenegro.
"Para el fútbol, lo ocurrido es vergonzoso, pero el América no fue el único protagonista", se defendió el DT holandés Leo Beenhakker, tras el escándalo del Azteca, que tuvo como gran protagonista al atacante Cuauhtémoc Blanco, expulsado primero por agresión, pero quien reingresó al campo en la trifulca.
Sin embargo, algunos comentaristas responsabilizaron de la trifulca al árbitro colombiano Oscar Ruiz, quien no marcó al final del encuentro una mano dentro del área de un defensor de Sao Caetano.
Apenas concluyó el cotejo, los jugadores de Sao Caerano recibieron y respondieron a agresiones de jugadores rivales, pero también de otras numerosas personas que invadieron el campo y, tras aguardar largos minutos en el centro de la cancha, debieron correr desesperados al vestuario cuando más fanáticos ingresaron al rectángulo con evidentes gestos amenazadores.
El diario Esto tituló en su portada "Vergüenza" y calificó de "denigrante" el espectáculo ofrecido por el América, cuyos jugadores "comenzaron una bronca que se extendió a la tribuna", relató el diario La Afición, que denunció que aficionados americanistas "saltaron a la cancha con tubos, palos y piedras" para agredir a los jugadores de Sao Caetano.
"Daré un informe detallado de los hechos a la Confederación Sudamericana de Fútbol (CSF) para que se tomen las medidas correspondientes, porque esto no puede ocurrir en una cancha de fútbol", comentó Ruiz, que en opinión de la prensa "’no tuvo una buena actuación".
La no sanción de la mano penal por parte de Ruiz y la polémica decisión del línea paraguayo en Buenos Aires suscitaron comentarios críticos de la prensa mexicana, sobre una supuesta inconveniencia de que equipos de ese país arriben a las instancias finales de la Libertadores, el torneo madre del fútbol sudamericano de clubes.
Lucchetti, el arquero argentino del Santos Laguna, calificó directamente de "ladrón" al línea paraguayo Galván, quien lo sancionó por adelantamiento justamente en el disparo en el que menos se había movido, pues apenas dio un paso y levantó sus brazos para desviar el remate de Montenegro.
"Es un ladrón, nos robó el partido", dijo indignado Lucchetti, quien calificó de "Monumental Robo" la decisión avalada por el árbitro principal del partido, el también paraguayo Carlos Torres, quien ordenó una nueva ejecución, para que River terminara ganando la serie por penales.
"Todos vieron lo que pasó, y cuando eso ocurre ya no hay nada que decir", dijo a su vez el goleador Jared Borgetti, quien luego, más amplio, afirmó que equipos como River no precisan ayudas de la la CSF para avanzar en la Libertadores.
"La cuestión sicológica influyó muchísimo, tanto en tiradores como en el portero", dijo a su vez el DT de Santos Laguna, Eduardo de la Torre, en referencia a que Lucchetti quedó visiblemente afectado tras ese penal y casi ni se movió en los disparos siguientes.
También en Buenos Aires la prensa argentina admitió el error de los jueces paraguayos: "Fallo erróneo", lo llamó La Nación, mientras que Olé, en un comentario especial, consideró que la sanción dio "vergüenza". Crónica, más directo, expresó: "¡Ay manito! Si no fuera por el línea...".
