SEÚL.- La fiscalía de Seúl solicitó hoy una pena de siete años de cárcel para el surcoreano Kim Un Yong, vicepresidente del Comité Olímpico Internacional (COI), acusado de corrupción.
Además, se pide en el acta de acusación el pago de una multa de 788 millones de wons (unos 675.000 dólares).
Aparte de la aceptación de una suma de soborno de 910 millones de wons (unos 770.000 dólares), Kim es acusado de malversación de casi 4.000 millones de wons (3,3 millones de dólares) destinados a diversas Federaciones deportivas y de haber infringido las disposiciones del país sobre divisas.
La sentencia será anunciada el 3 de junio.
El dirigente de 73 años reiteró una vez más ser inocente ante el tribunal, y reconoció haber cometido solamente ’’algunos errores de contabilidad’’ cuando abogó por los Juegos Olímpicos en Seúl en 1988 y el intercambio deportivo con Corea del Norte.
’’Lamento mucho haber decepcionado a la opinión pública’’. Subrayó que con sus actividades sólo quiso servir al país y al mismo tiempo pidió benevolencia al tribunal.
Kim, detenido en enero, tuvo que ser tratado desde entonces varias veces en el hospital. En caso de ser condenado le amenaza la exclusión del COI.
La Fiscalía acusó hoy Kim de haber abusado de su posición oficial en beneficio propio. En la casa de Kim en Seúl y en la caja fuerte de una banco se hallaron más de 7.600 millones de wons (6,4 millones de dólares). Según la acusación, Kim se apropió de sumas donadas por patrocinadores para la Federacion de Taekwondo y(WTF) y otras organizaciones.
La figura de Kim es discutida en el COI desde su implicación en el escándalo de corrupción sobre la sede de los Juegos Olímpicos de Invierno 2002 en Salt Lake City. De hecho, la comisión de ética del COI tiene pendiente una investigación sobre Kim, a la espera de que resuelva sus problemas con la justicia surcoreana.
