POLICORO, Italia.- El ciclista italiano Alessandro Petacchi, del equipo Fassa Bortolo, dejó claro en la octava etapa del Giro’04 que en estos momentos es muy superior a sus rivales, y prueba de ello es que volvió a ganar con facilidad, anotándose así su cuatro triunfo en lo que va de carrera.
De seguir en esta línea, Petacchi superará el récord de seis victorias que logró el pasado año; más si se tiene en cuenta que desde hace un par de días su "bestia negra", su compatriota Mario Cipollini, no está ya en la carrera.
Una victoria que no es ninguna sorpresa, pues los primeros puestos fueron para Petacchi y el australiano Robbie McEwen, una especie de repetición de lo sucedido en jornadas anteriores, pues por ese orden, suelen cruzar la línea de meta.
Los 210 kilómetros, entre Giffoni y Policoro fueron recorridos por Petacchi en 4 horas, 52 minutos y 49 segundos; mismo tiempo que Mcewen y el lituano Tomas Vaitkus que daban tiempo al pelotón principal en el que se encontraban los italianos Damiano Cunego y Gilberto Simoni, ambos del Saeco y primero y segundo, respectivamente, en la general que no sufre cambios en sus primeros puestos.
En los prolegómenos de la jornada, la noticia la protagonizaban Juan Carlos Domínguez (Saunir Duval), último español en lucir la camiseta rosa en la edición del año 2002 y el italiano Davide Rebellin (Gerolsteiner), vencedor de las dos últimas clásicas de la Copa del Mundo. Dos bajas que dejan un poco más huérfano al Giro y en ambos casos se produjo por cansancio físico.
Tras ese pequeño revuelo el pelotón se centró en la jornada, en los muchos kilómetros de viaje, ya que pasaban de la costa del Tirreno al Golfo de Taranto, en el Adriático. Cruzaba de punta a punta la península italiana y lo cierto es que tenían ganas de hacerlo.
Como ya viene siendo habitual en lo que va de Giro, tirones y más tirones en los primeros kilómetros que no llegaron a prosperar hasta bien entrada la jornada, pues en esta ocasión en la fuga inicial entraban dos ilustres como son el italiano Alessandro Petacchi y el campeón del mundo Igor Astarloa. El equipo Saeco no dudo en echarla abajo lo más pronto posible.
Momento de calma hasta que, hacía el kilómetro 52, se iban el mexicano Pérez Cuapio, el francés Durand y los italianos Bertolini, Velo y Piccoli. Buenos rodadores y que al estar perdidos en la general, el mejor era Pérez Cuapio a casi 24 minutos, contaron con el beneplácito del equipo Saeco del flamante líder Damiano Cunego.
Llegaron a tener hasta media docena de minutos de ventaja, hacia el kilómetro 140, para termina su aventura en el 192. Como si fuera un calco de días anteriores el equipo del líder Cunego pasaba el relevo a los conjuntos con esprinters en sus filas, al Fassa Bortolo de Petacchi, al Lotto de McEwen, Gerolsteiner de Pollack o el Fdjeux de McGee, principalmente.
Al final Petacchi imponía su ley y a pesar de que llego un poco más asfixiado, ya que su lanzador habitual Velo acusó el esfuerzo acumulado durante la escapada lo soltó antes de tiempo. Petacchi saco a relucir su fuerza y realizó una sensacional remontada explotando en las últimas pedaladas, echando afuera la tensión y el ácido lactico acumulado durante toda la jornada para cruzar una vez más y van cuatro en primera posición la línea de meta.
Así una etapa en la que se cumplieron los pronósticos. Se prestaba a las aventuras y las hubo, pero como en otras ocasiones no llegaron a buen puerto y un día más los esprinters volvieron a imponer su ley; mientras que el conjunto del líder se limito a hacer lo justo para salvar sin agobios el tramite.
La novena etapa unirá la localidad de Policoro, en el golfo de Taranto, con la de Carovigno, en la costa adriática, tras 142 kilómetros, completamente llanos y acto seguido, una vez terminada la jornada, la caravana emprenderá un viaje de cerca de 450 kilómetros, hacía Porto San Elpido, donde se reanudará la carrera el miércoles.
