SANTIAGO.- En definitiva, fue el juez de línea Celstio Galván quien pagó los platos rotos por la bochornosa repetición de un lanzamiento penal en la definición que clasificó a River Plate a los cuartos de final de la Copa Libertadores, por encima de Santos Laguna de México.
El colegiado paraguayo estaba designado como primer juez asistente para el duelo que enfrentará a Venezuela y Chile por la sexta fecha de las Eliminatorias Sudamericanas, el p´roximo 1 de junio en San Cristóbal.
Galván alzó el banderín ante el adelantamiento del meta Cristian Luchetti, quien contuvo el remate de Daniel Montenegro y no así en similares acciones protagonizadas por el meta de River Plate, Germán Lux, quien contuvo remates de Carlos Cariño y Rodrigo Ruiz. La definición favoreció a los argentinos, por 4-3.
La acción de Galván produjo la anulación de la primera atajada para el meta de Santos Laguna, por parte del árbitro Carlos Torres, por lo que debía condecirse con las siguientes de decisiones. La disparidad terminó por motivar su alejamiento de los encuentros de carácter internacional, en particular el que iba a protagonizar en el estadio "Pueblo Nuevo" de San Cristóbal.
Galván será reemplazado por Emidio Ruiz Roa, que será acompañado en la otra banda por Amelio Andino Méndez. Torres no recibió sanciones, pese a la intención manifestada por la dirigencia chilena, que, encabezada por Reinaldo Sánchez, participa de los fetejos por el centenario de la FIFA.
