LOS ANGELES.- Los Detroit Pistons se conjuraron para sacar algún triunfo de su estancia en Indiana y cumplieron con lo prometido al vencer por 72-67 en la cancha de los Pacers e igualar así a una victoria en la final de la Conferencia Este.
Todos conocen la dificultad que tiene sobreponerse a una desventaja 2-0 en una eliminatoria de "play off". Por eso, todos los jugadores de los Pistons saltaron a la cancha del Conseco Fieldhouse con la convicción de llevarse el triunfo. "Ponedlo en la portada, o en la contraportada, o donde queráis, pero tened claro que vamos a ganar el segundo encuentro", anunció desafiante el ala-pívot Rasheed Wallace en la víspera. Y los Pistons ganaron.
El partido, disputado en la noche del lunes, fue igual de trabado y físico que el primero, con unos porcentajes de acierto bajísimos y con unas defensas claramente superiores a los ataques. Lo mejor volvió a estar en los minutos finales, cuando se decidió el encuentro.
El joven alero Tayshaun Prince protagonizó la jugada defensiva del partido a falta de 17 segundos, con ventaja de los Pistons por 69- 67, cuando protagonizó un espectacular tapón sobre el lanzamiento triple de Reggie Miller, el héroe del primer partido, que podría haberle dado el triunfo a los Pacers.
"En cuanto vi que Miller se levantaba para tirar, supe que iba a bloquear su tiro", dijo Prince. Pero Miller tuvo otra visión de la jugada: "Me hizo falta personal, está muy claro".
Los Pistons desplegaron una defensa durísima su rival en un 27,5 por ciento de acierto en el tiro. Además, logró 19 tapones, la segunda mejor marca en la historia en un "playoff". El último fue el de Prince.
El escolta Richard Hamilton volvió a liderar el juego ofensivo de los Pistons al lograr 12 de sus 23 puntos en el último cuarto. Rasheed Wallace aportó 10 tantos y ocho rebotes.
Los Pacers acusaron de nuevo el mal partido del alero Ron Artest, quien se quedó en 13 puntos, con sólo cinco canastas convertidas en 21 lanzamientos. El máximo anotador del equipo de Indiana fue Miller, con 21 tantos.
"No hicimos un buen baloncesto. La mitad de la culpa fue nuestra y la gran defensa de nuestro rival hizo el resto. Ahora volvemos a partir de cero y con la obligación de llevarnos alguna victoria de nuestra próxima visita a Detroit", manifestó Miller.
Ahora, los Pistons parecen afrontar la eliminatoria con más moral después de su valiosísima victoria en el segundo partido. Detroit posee una de las canchas más fieras de toda la liga y llenará el recinto para llevar a la final de la liga a su equipo.
Los Pacers deben mejorar mucho sus prestaciones ofensivas si quieren llevarse algo positivo de Detroit. Especialmente, debe recuperar a Artest, quien se está viendo superado completamente por sus defensores. Se avecina otra batalla muy física en Detroit.