BUENOS AIRES.- Diego Maradona se toma en serio por primera vez un tratamiento para curar su adicción a las drogas, según dijo hoy su médico personal.
"Se está adaptando al régimen (tratamiento) y es la primera vez en la vida que esto pasa", sostuvo a una radio local el doctor Alfredo Cahe.
El astro de 43 años permanece internado desde principios de mayo en una clínica de las afueras de Buenos Aires para tratar su adicción a las drogas.
Cahe recordó que Maradona "en muchas etapas aceptó distintas terapéuticas, pero nunca con esta rigidez y este protocolo".
El "10" confesó su adicción a las drogas en 1991, luego de que se detectara en su orina vestigios de cocaína en un examen antidoping mientras jugaba para Napoli, de Italia.
Desde entonces, intentó diversos tratamientos -el último en una clínica de Cuba durante los últimos cuatro años-, sin resultados.
Pero a mediados de abril, Maradona tuvo que ser hospitalizado a causa de un severo cuadro cardiopulmonar. Sin haber recibido el alta médica, el astro se refugió en una casa de campo en General Rodríguez, donde se dedicó a jugar al golf, recibió visitas y descuidó su alimentación.
Por una severa "transgresión alimentaria", debió ser nuevamente hospitalizado. La gravedad de la situación llevó a la familia del ex capitán del seleccionado argentino a tomar las riendas e internarlo en una clínica neurosiquiátrica fuera de Buenos Aires para tratar su adicción.
"Diego está entrando en una variante bastante interesante. Pasó del 'todo no', a aceptar un poco la situación en que se encuentra. Si bien no está del todo convencido sobre el tratamiento, está colaborando", expresó Cahe.
El médico reconoció que se está evaluando la posibilidad de continuar su cura en otro centro en el exterior porque en la Argentina "no hay paz ni tranquilidad", aunque por el momento no está decidido cuál será el destino del astro.
"Lo primero fue apagar el incendio y después compulsiva e intempestivamente decidimos con la familia esta internación. Ahora viene lo más difícil que es la aceptación de un tratamiento prolongado en el tiempo", finalizó Cahe.
