SANTIAGO.- El portero y capitán de la selección nacional, Nelson Tapia, salió al paso del fuego cruzado generado entre Cobreloa y la "Roja" debido al mal diagnóstico de su desgarro en el muslo derecho.
"Tengo entendido que se llamó a Calama para hacer un nuevo diagnóstico, pero no se realizó y yo empecé a entrenar normalmente. Cuando llegué a la selección nunca se me pasó por la cabeza que tuviera esa cicatriz", dijo.
La lesión aludida por el meta nacional hace referencia al diagnóstico hecho por el médico de la "Roja", Fernando Radice, en torno a una cicatriz de 4,5 centímetros y un edema muscular. "Yo me estaba sintiendo bien y entiendo que si he llegado a jugar en momentos más difíciles, es posible que llegue ahora".
Finalmente, el portero acuñó que el sábado pasado conversó con el presidente loíno, Gerardo Mella, para solicitar volver inmediatamente a la selección, propuesta que no habría conocido Fernando Díaz, DT de Cobreloa, generando un pequeño impasse.