LOS ÁNGELES.- El poderoso pívot Shaquille O’Neal mostró toda su fortaleza para lograr 22 puntos y 17 rebotes que contribuyeron decisivamente al triunfo por 100-89 de Los Angeles Lakers, que se adelantan por 2-1 en su eliminatoria ante los Minnesota Timberwolves.
"Juego mejor cuando estoy enfadado. Y ahora estoy muy enfadado", manifestó O’Neal en la víspera del tercer encuentro de la final del Oeste, disputado en la noche del martes. Y el gigante de los Lakers debía estar de muy mal humor, a juzgar por el brillantísimo partido realizado, donde fue un azote continuo para la defensa de los Wolves.
Los Lakers jugaron con brillantez y alcanzaron un 51,5 por ciento de acierto en los lanzamientos de campo. Además, su defensa fue sensacional, con todo el grado de intensidad que se pide a un equipo que quiere ser campeón de la NBA.
O’Neal no estuvo solo en su pelea y Kobe Bryant fue su mejor guardaespaldas. El escolta sumó 22 puntos, todos ellos logrados en la segunda parte, donde calentó su muñeca. Además, el base Gary Payton jugó su mejor partido de la serie y aportó 18 tantos y nueve asistencias.
Los Lakers han hecho de su cancha un fortín, donde han ganado los siete encuentros disputados en el "play off". "Nos gusta jugar delante de nuestra afición. Debemos darle otra satisfacción en el cuarto partido, que podría ser decisivo en la eliminatoria", indicó el alero Devean George, autor de 12 puntos.
Los Wolves también hicieron un buen partido, pero nada pudieron hacer ante la maquinaria, excelentemente engrasada, de los Lakers. Kevin Garnett ejerció su papel de estrella y logró 22 puntos y 11 rebotes, mientras el alero Wally Szczerbiak añadió 21 tantos desde el banquillo.
"Le dije a mi equipo que para ganar a un equipo como los Lakers en su cancha hay que hacer un partido perfecto. Jugamos bien, pero eso no es suficiente", indicó Flip Saunders, técnico de los Wolves.
Los Lakers comenzaron dominando el encuentro y se marcharon al descanso con ventaja 44-35. Szczerbiak calentó su muñeca y puso a los Wolves en desventaja 70-65 al final del tercer cuarto, pero Bryant y O’Neal evitaron que su ridecidieron el encuentro.
Los Wolves echaron de menos una mayor presencia en cancha de su base Sam Cassell, con grandes molestias en su espalda. El pequeño jugador aportó 18 puntos en los 26 minutos que estuvo en cancha, pero apenas pudo jugar en la segunda parte por sus continuos dolores.
La eliminatoria está siendo vibrante y casi todos los analistas coinciden en señalar que el campeón de la NBA saldrá de esta final del Oeste. "El cuarto partido será aún más intenso y nos vamos a divertir", aseguró Bryant.
