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Finalistas de la Liga de Campeones se desintegran

Prso, Morientes, Deco, Ibarra y los entrenadores de Oporto y Monaco, Moirinho y Deschamps, respectivamente, debieran abandonar sus clubes en la temporada de traspasos del fútbol europeo.

27 de Mayo de 2004 | 10:07 | DPA
GELSENKIRCHEN, Alemania.- Apenas se habían iniciado los festejos por la segunda corona europea conquistada por Oporto, tras imponerse 3-0 a Mónaco, cuando aparecieron las primeras preguntas sobre el futuro del plantel y del entrenador. La incertdidumbre de lo que va a venir no permite que todo sea fiesta y alegría.

El exitoso entrenador de Oporto, José Mourinho, objeto de la codicia de otros clubes, principalmente Chelsea de Inglaterra, tomó el toro por las astas y salió al ataque: "Yo le dí todo al Oporto, pero ahora tengo que ver cómo se conjugan mis aspiraciones profesionales y personales".

Para que no quedaran dudas, ya fijó el esquema a tener en cuenta. "Hay que constatar, primero, que tengo un contrato vigente con Oporto, y segundo, varias ofertas de clubes muy interesantes. Por eso, ahora habrá reuniones con los dirigentes del club para decidir cómo seguimos y en las que hablaré en forma muy abierta", dijo Mourinho delineando el marco en el que se moverá.

Y marcó el punto final: "Hemos hecho historia con este equipo, los objetivos están cumplidos".

Mourinho ha marcado toda una época de éxitos en Oporto, ganando la tripleta el año pasado (Liga y Copa portuguesa y la Copa de la UEFA), y la Liga nacional y la europea en esta temporada, y se especula con que a Londres no viajará solo, sino que se llevara a por lo menos dos de sus jugadores: Ricardo Carvalho y Paulo Ferreira.

Junto a ellos es muy posible que se marche una de las estrellas del plantel, Deco. Bayern Múnich de Alemania ha expresado en reiteradas oportunidades que está muy interesado en fichar a "Super Deco", autor el miércoles del segundo tanto de la goleada. Franz Beckenbauer sabe que aún no está a tiempo para anunciar el fichaje, y para empezar a regatear el precio, dijo que "de Deco mejor no hablar sobre el partido que hizo en la final europea".

El propio jugador constató en la noche del máximo triunfo de su carrera que, por el momento, no sabe "si iniciar un curso de alemán, por lo menos no hay nada firmado con Bayern".

En las filas de Mónaco, la desintegración del equipo tiene formas ya más concretas. Pierde a sus dos máximos goleadores, el español Fernando Morientes, que regresa por el momento al club que poseee su ficha, y el croata Dado Prso, que ha firmado un contrato de tres años con el Glasgow Rangers.

Morientes sabe que jugó su último partido con Mónaco, pero no sabe qué es lo que pasará en el futuro. "Es la pregunta que más se me hace en estos días, pero no la puedo contestar", dijo Morientes, el centrodelantero con ficha de Real Madrid, que incluso recibe de los "galácticos" buena parte de un salario anual estimado en tres millones de euros (3,6 millones de dólares).

"Lo único que sé sobre mi futuro es que el jueves (hoy) cojo el coche y me marcho a Madrid a descansar dos o tres días, lo poco que tengo antes de dedicarme a la selección", dijo Morientes, con vistas al compromiso que tiene con la selección española, con la que dentro de tres semanas jugará la Eurocopa en Portugal.

En una situación similar se encuentra el argentino Hugo Ibarra, otro que sabe que algo se terminó pero no sabe cómo continúa. Ibarra, el lateral derecho en la defensa de Mónaco y uno de los jugadores más sólidos del equipo dirigido por Didier Deschamps, también jugó a préstamo desde principios de temporada y su pase pretenece justamente a Oporto.

"Sé que jugué mi último partido para Mónaco porque se acabó el préstamo. Volveré a Oporto, pero no sé si alguna vez vestiré de nuevo los colores azul y blanco del campeón", dijo Ibarra a la agencia después de la final del miércoles, sin descartar que su futuro pueda estar "en Argentina, si es que no se concreta algo en un club importante de Europa".

Mucho dependerá del rumbo que tome José Mourinho, el hombre que lo despreció hace dos años en Oporto, cediéndolo primero al Boca Juniors y después a Mónaco. Y mucho dependerá también el camino que tome Didier Deschamps, el entrenador que, según los rumores, está a punto de regresar al fútbol italiano para dirigir el equipo en el que jugó entre 1994 y 1999, la Juventus, sustituyendo a Marcello Lippi.