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Argentina ya vive los Boca-River que se jugarán en la Libertadores

Los "millonarios" tienen la gran opción de cortar la racha de títulos locales e internacionales de su más enconado rival.

27 de Mayo de 2004 | 13:31 | DPA
BUENOS AIRES, Argentina.- Cuando aún se comenta la contundente victoria de River Plate 3-1 ante Deportivo Cali, Argentina ya palpita los "superclásicos" por las semifinales de la Copa Libertadores de América.

En cualquier circunstancia es el partido más importante del año en el fútbol profesional argentino, pero las dos definiciones que se avecinan, adquieren un significado especial para ambos.

Para River Plate es la gran oportunidad de cortar el ciclo victorioso de Boca Juniors, que lo ha encumbrado a lo más alto del fútbol mundial, cuando obtuvo la Copa Intercontinental, en diciembre pasado, en Japón, ante Milan de Italia.

El entrenador, Leonardo Astrada, no quiso adelantarse a comentar el próximo duelo con Boca. "Es el eterno clásico que nosotros queremos ganar siempre, pero antes tendremos que jugar con Racing para seguir punteros en el campeonato" local, dijo en Cali, después del partido del miércoles.

Pero íntimamente, todos los "millonarios" sueñan con una victoria que significaría dejar fuera al rival de todas las horas, en las semifinales del más importante torneo continental de clubes, corona que Boca Juniors pretende retener, ya que es el monarca vigente.

River llega entonado porque este año ganó los tres "clasicos" que han jugado y porque ha ido consolidando un juego vistoso y efectivo, que es el único secreto de su exitosa campaña actual.

Además, ya estaría recuperado el chileno Marcelo Salas, quien debió abandonar el último partido ante Boca por una inesperada lesión en el muslo, a los cinco minutos de juego.

Los "xeneizes" llegarán a los tumbos, habiendo logrado la clasificación ante Sao Caetano de Brasil, en definición por penales, y anotando un gol después de tres partidos consecutivos de sequía ofensiva.

Desde el 16 de mayo pasado, cuando cayó en el "supérclásico" ante River Plate, por el torneo Clausura, Boca perdió también aquella aureola de equipo sólido, que parecía imbatible.

Nadie da una explicación clara sobre lo que le pasa a Boca, que hasta parece afectado por un bajón anímico, admitido indirectamente por algunos futbolistas del plantel.

El veterano y capitán, Diego Cagna, dijo esta semana que la clasificación a semifinales "es un aporte anímico muy grande" y el defensa Clemente Rodríguez confesó que el triunfo ante Sao Caetano "sirve para levantar un poco el ánimo del plantel".

Está claro que el clima en Boca no es el mejor. Organismos de seguridad clasuraron provisionalmente su estadio "La Bombonera" por incidentes e irregularidades en el último partido ante River.

Hoy se supo que un fiscal federal dispuso custodia policial permanente para cada uno de los integrantes del plantel profesional, ante sospechas que están en la lista de una banda de secuestradores.

Más allá de todos los elementos que rodean esas definiciones, todavía faltan dos semanas y se irán agregando muchos ingredientes, con el correr de los días.

La Confederación Sudamericana de Fútbol (CONMEBOL) fijó los partidos semifinales para los días 9 y 16 de junio, aunque siempre el calendario se ajusta de acuerdo a la conveniencia de los clubes y de la televisión.

El ex árbitro internacional y titular del Programa de Seguridad en Espectáculos Futbolísticos (PROSEF), Javier Castrilli, alertó de que "será prácticamente imposible que los dos partidos se jueguen de noche" por razones de seguridad.

Entonces lo único cierto, por ahora, es que en la final de la presente edición de la Copa Libertadores de América, estará un equipo argentino.