PRESOLANA, Italia.- El pedalero italiano Damiano Cunego aguantó el último ataque de su compatriota Gilberto Simoni y se encuentra a sólo un paso de proclamarse vencedor del 87° Giro de Italia.
El joven corredor de 22 años administró perfectamente su ventaja y le bastó el quinto puesto en la decimonovena y penúltima etapa, de 122 kilómetros, para defender su "maglia rosa". Sólo una desgracia que le obligara a abandonar podrían apartarle ya del primer lugar de la clasificación general.
Cunego llegó a 52 segundos del ganador de la jornada, Stefano Garzelli, que se impuso en la recta final al vencedor de la ronda el año pasado, Simoni, quien intentó en vano en la última etapa montañosa anular la ventaja de más de tres minutos que le llevaba el líder.
Simoni intentó apurar su última oportunidad atacando en el terrorífico puerto del Mortirolo, donde numerosas pancartas y pintadas en la carretera recordaron al fallecido Marco Pantani, a quien se ha dedicado oficialmente la subida.
El primero en coronar el Mortirolo fue Raffaele Illiano, con Garzelli y Simoni siguiéndolo a 1:14 minutos y un grupo en el que iba Cunego a dos.
Los dos vencedores de las últimas ediciones del Giro dieron pronto alcance a Illiano y llegaron a la cima del Passo del Vivione con 1:48 minutos de ventaja sobre el líder, que no perdió la calma y recuperó tiempo en la bajada colaborando con otros rivales de Simoni.
En la última de las tres duras subidas de hoy, Cunego hizo sólo lo justo para mantener a una distancia prudencial al trío de cabeza, al que ya se había unido el esloveno Tadej Valjavec.
El segundo clasificado, el ucraniano Sergei Honchar, no pudo seguir el ritmo del líder y mantuvo su plaza frente a Simoni sólo por tres segundos.
El Giro de Italia termina mañana en Milán, como es tradicional.