VALENCIA.- Tan sólo han pasado dos semanas desde que Valencia ganó la Copa de la UEFA y de esta forma logró el doblete, tras haberse asegurado poco antes el título de Liga, cuando Rafael Benítez, entrenador del equipo y principal artífice de este éxito histórico, decidió abandonar de forma unilateral el club valenciano, pese a que aún le resta un año de contrato.
El baño de multitudes que recibió el técnico madrileño en Valencia hace apenas once días no hacía presagiar este desenlace, a pesar de que la espectacular campaña del conjunto valencianista había llevado a Benítez a convertirse en objeto de deseo de los principales clubes europeos.
En apenas tres años, Rafa Benítez ha pasado de ser casi un perfecto desconocido cuando fichó por el Valencia, tras haber conseguido el ascenso a Primera con el Tenerife, a ser un técnico de prestigio nacional e internacional, después de haber ganado en este período dos Ligas y una Copa de la UEFA.
De esta forma, el preparador se ha convertido en el entrenador más laureado en la historia del Valencia, a pesar de haber estado tan sólo tres temporadas en el club de Mestalla.
También se había convertido en todo un ídolo para la afición valencianista, que no dudó en personificar buena parte de sus cánticos, durante las celebraciones de los títulos, en la persona de Rafa Benítez.
Estos éxitos llevaron al actual consejo de administración a tratar de atar lo antes posible al técnico, a quien empezaban a llegar tentadoras ofertas del extranjero, sobre todo de Inglaterra y del Liverpool, en concreto, club que a falta de confirmación oficial podría ser el destino del técnico.
Sin embargo, las negociaciones no terminaban de cuajar a pesar de las buenas palabras de unos y otros. El tiempo de ampliación de contrato, el incremento salarial y la constancia de asumir una mayor responsabilidad en la parcela deportiva de la entidad han sido los puntos de discusión entre ambas partes.
Las primeras tomas de contacto entre el Valencia y el representante del técnico, Manuel García Quilón, no terminaron de satisfacer a Benítez, quien dejó entrever que no sentía suficientemente valorado su trabajo por el consejo de administración y que no habían sido atendidas sus peticiones de refuerzos deportivos.
Además, la oferta del Liverpool es muy sustanciosa en lo económico, con cinco temporadas de contrato y la capacidad de asumir toda la responsabilidad del área deportiva, argumentos más que convincentes para terminar de inclinar la balanza para el entrenador valencianista, quien sin embargo aseguró hoy en su despedida que se iba a tomar unos días para reflexionar sobre su futuro.
En su despedida, la emoción impidió a Benítez terminar su rueda de prensa, si bien le dio tiempo a aducir al "desgaste anímico y personal tras lo acontecido en la última temporada" como los principales motivos para tomar esta decisión.
Esta situación deja al actual consejo de administración en una situación incómoda, ya que se encuentra a las puertas de la Junta Extraordinaria de accionistas que se celebrará este domingo y que va a ser uno de los tragos más complicados que va a tener que afrontar el órgano rector valencianista, pocas semanas después de que el Valencia lograra los mayores éxitos deportivos de su historia.
