PARIS.- Los argentinos David Nalbandian y Gastón Gaudio se jugarán este miércoles el pase a las semifinales de Roland Garros, respectivamente, frente al brasileño Gustavo Kuerten, que cuenta a su favor con la magia de París, y el australiano Lleyton Hewitt, un ex número y un luchador.
Para Nalbandian, octavo favorito, el partido de mañana contra Kuerten será una buena oportunidad de pasar la reválida en tierra batida ante un catedrático de esa superficie, que ha ganado tres veces el Grand Slam de París.
No se han enfrentado nunca hasta ahora, pero el argentino tendrá que poner toda la carne en el asador, porque Kuerten ha mejorado mucho su juego desde que llegó a París y, si no se resiente de su lesión de cadera, es un rival muy peligroso.
El argentino, que hasta este año había logrado sus mejores resultados en los otros grandes, donde al menos había alcanzado los cuartos de final, lo sabe.
Si alcanza las semifinales en París, habrá demostrado que también puede jugar sobre arcilla, porque este año ha llegado a la final de Roma, donde perdió contra el español Carlos Moyá, y a los cuartos en Montecarlo, derrotado por su compatriota Guillermo Coria, imparable sobre esa superficie.
El brasileño ha jugado poco esta temporada, en la que ha perdido más tiempo en cuidar una lesión de cadera que le ha alejado varios meses de las pistas y de la que se ha recuperado en Barcelona con los médicos de la federación española.
Eso no le ha impedido ganar en Costa do Sauipe, llegar a la final de Viña del Mar y hacer cuartos en Barcelona.
La otra plaza en la semifinal la buscarán Gaudio y Hewitt, dos tenistas luchadores que nunca se han quedado entre los cuatro mejores de Roland Garros.
El argentino, el único de los que quedan en octavos de final que no es cabeza de serie, ha despertado desde el pasado torneo de Barcelona, donde perdió en la final contra el español Tommy Robredo.
Su juego ha sido irregular en París, donde no ha tenido grandes rivales, salvo el checo Jiri Novak, decimocuarto favorito, al que derrotó en segunda ronda.
Los cuartos son ya su mejor actuación en un grande. Ahora trata de dar un paso más y derrotar a Hewitt, ex número uno, un jugador que no da su mejor rendimiento en tierra batida, pero que siempre es peligroso.
El australiano no ha estado nunca en una semifinal en París y para hacerlo por primera vez deberá batir a Gaudio, algo que ha logrado en dos de los cuatro enfrentamientos entre ambos, aunque sólo una vez en tierra batida.
Sus resultados en arcilla este año han sido irregulares. Llegó a semifinales en Hamburgo, donde perdió contra el suizo Roger Federer, y a octavos en Montecarlo, pero cayó en segunda ronda en Roma y sus resultados en la Copa del Mundo por equipos fueron sido modestas.
Sin embargo, en pista dura ha sumado dos trofeos más a su amplia colección, el de Sydney y el de Rotterdam.
