DETROIT.- Los Pistons de Detroit, al regresar a casa, juraron superar la puñalada que significó el triple de Kobe Bryant que empató el partido y permitió la victoria de los Lakers en el período adicional para igualar la serie final de la NBA.
"La resaca fue anoche", dijo el entrenador de los Pistons, Larry Brown, el miércoles. "Se acabó. Fuimos a Los Angeles y nos creamos la oportunidad de ganarle dos veces a un gran equipo. Así lo vamos a encarar".
Bryant y Shaquille O’Neal se combinaron para anotar todos los puntos de los Lakers en tiempo adicional para la victoria 99-91.
La serie se traslada al Palacio de Auburn Hills para los partidos de hoy, domingo y martes.
El triple que lanzó Bryant sobre la cabeza de Richard Hamilton, su viejo rival en la secundaria, dejó pendiente la pregunta si se debió darle al astro la oportunidad de intentar esa anotación.
Después del partido, Brown tuvo que defender la decisión de no cometerle foul a Bryant —o a O’Neal, que inesperadamente tomó el pase— antes de que Bryant empatara el partido faltando dos segundos.
Los Pistons defendieron a su entrenador el miércoles y asumieron las culpas.
"El entrenador siempre recibe las mayores críticas, pero el entrenador no lanza a la canasta ni entrega balones", dijo Ben Wallace.
Los Pistons ganaban 89-83 antes de que O’Neal anotara con un enceste por rebote ofensivo y un tiro libre faltando 35.9 segundos, seguido por el triple de Bryant.
"Deberíamos haber recogido un par de rebotes más antes que sucediera" el triple de Bryant, dijo el delantero Rasheed Wallace. "Deberíamos haber realizado un par de lanzamientos antes de que sucediera esa jugada".
Lakers suma lesiones de Malone y Fisher
Aparte de la depresión que pudiera provocarles Bryant en el segundo partido, los Pistons parecen hallarse en mejor estado que los Lakers, que tienen lesionados a Karl Malone y Derek Fisher.
Fisher está cojeando con la rodilla derecha dolorida y tiene dificultades para avanzar o para contener a los adversarios más ágiles. Malone sufrió una torcedura del ligamento medio colateral de su rodilla derecha a principios del segundo partido, pero jugó 39 minutos.
Malones no quiso decir el miércoles si jugará en el tercer partido, pero el entrenador Phil Jackson dijo que esperaba tenerlo en la formación, tal vez con una rodillera.
A pesar de la derrota, los Pistons han demostrado ser un adversario mucho más duro para los Lakers que lo previsto por muchos.
"Podemos jugar con cualquiera en la liga y estamos aquí", dijo Rasheed Wallace. "Reconozco que son un buen equipo, pero no nos asusta nadie. No sé por qué ustedes creen que tenemos miedo a los Lakers o que los Lakers son la fuerza dominante. No les tenemos miedo, viejo".
