Figo no se logra explicar la derrota de su selección.
OPORTO, Portugal.- Grecia protagonizó hoy la primera gran sorpresa de la Eurocopa al vencer en el Grupo A por 2-1 a la anfitriona Portugal, que fue un desastre y fue despedida con gran bronca por su hinchada.
Portugal lleva tiempo emitiendo mensajes de alarma por su mal juego y sus pésimos resultados. Pero nadie podía sospechar que la selección helena, todo trabajo y pasión, iba a ser capaz de obtener ante el anfitrión su primer triunfo en una fase final de la Eurocopa. Y, además, marcó dos goles, uno más que en todas sus participaciones anteriores.
Grecia comenzó el encuentro de cara, pues a los seis minutos se adelantó en el marcador. Fue en un error imperdonable del lateral Paulo Ferreira, quien dejó el balón franco para que Georgios Karagounis se fuera con determinación hacia el borde del área lusa, sacando un disparo seco que superó la estirada de Ricardo.
Toda la primera parte fue una pesadilla para Portugal. Ya se adivinaba algo así en los instantes previos al encuentro, cuando la hinchada lusa abucheó el nombre de su seleccionador Luiz Felipe Scolari al ser anunciado por la megafonía.
Lo cierto es que el técnico brasileño dio motivos a los reproches. Portugal no mostró ningún plan serio para responder al orden y trabajo de los griegos. Además, evidenció una incompetencia manifiesta en la defensa, donde nadie sufrió más que el veterno Fernando Couto. Y Costinha, a quien dicen que quiere el Real Madrid, dio aspecto de ser un jugador muy vulgar.
Con muy poquito, los dos puntas griegos dejaron temblando a la zaga local. Incluso, pareció un milagro que el equipo heleno no aumentara la renta en los primeros 25 minutos.
Como era de esperar, Portugal se agarró a su estrella Luis Figo, cuyo esfuerzo por sacar a su equipo del agujero fue conmovedor en la primera mitad. Pero un hombre solo no hace a un grupo, y sus esfuerzos fueron inútiles.
El primer ataque decente de Portugal llegó en el minuto 25, tras una buena combinación que acabó en un remate de cabeza errado por Rui Costa cuando lo más fácil era marcar.
Pero Grecia no acusó la amenaza y dispuso marcajes casi individuales por todo el campo. A Portugal se le apagaron todas las luces y su único disparo entre los tres palos llegó en el minuto 45, con una falta lejana lanzada por Figo que atrapó sin problemas el arquero Nikopoulidis.
Portugal fue despedida con reproches y Scolari claudicó en el descanso a los deseos de la hinchada, que pedía a Cristiano Ronaldo y a Deco. Petición concedida.
Pero el impacto de la decisión apenas duró cinco minutos, justo el tiempo que tardó Ronaldo en cometer un penal sobre la subida del lateral Seitaridis, que Basinas aprovechó para convertir en gol. Portugal no se lo creía mientras 5.000 griegos callaban a 50.000 lusos.
Scolari añadió a Nuno Gomes, otro delantero más, y con ello contribuyó aún más al desastre portugués, entregado a un ataque descabezado con todos sus jugadores vagando sobre el campo como almas en pena que sólo encontró premio en el descuento con un cabezazo de Ronaldo al saque de un córner. No valía para nada. Y sobre uno de los fondos del estadio se veía Oporto, el reflejo de una Portugal entera que lloraba.
Ficha del partido
Portugal: Ricardo, Paulo Ferreira, Andrade, Couto, Rui Jorge, Costinha (nuno Gomes, m.65), Maniche, Rui Costa (Deco, m.46), Figo, Simao (Cristiano Ronaldo, m.46) y Pauleta.
Grecia: Nikopolidis, Seitaridis, Dellas, Fyssas, Vryzas, Kapsis, Basinas, Zagorakis, Giannakopoulos (Nikolaidis, m.67), Charisteas (Lakis, m.74) y Karagounis.
Goles: 0-1, m.6: Charisteas. 0-2, m.50: Basinas, de penal. 1-2, m.93: Ronaldo.
Árbitro: El italiano Pierluigi Collina. Mostró tarjeta amarilla a Costinha, a Karagounis, a Pauleta y Seitaridis.
Campo: Estadio do Dragao.
