Hamilton, motor en el Pistons ganador.
DETROIT.- Detroit Pistons está a un solo paso de proclamarse campeón de la NBA, tras adjudicarse el cuarto partido de la serie final batiendo a Los Angeles Lakers por 88-80.
Los Pistons lideran la serie 3-1 y si repiten victoria el próximo encuentro, completarán una de las mayores sorpresas de las últimas finales de la NBA, ya que Los Angeles Lakers partían como indiscutibles favoritos al comienzo de la serie.
Rasheed Wallace fue la estrella de Detroit en el encuentro celebrado en la noche del domingo en su estadio, al anotar 26 puntos (10 de ellos en el último cuarto) y capturar 13 rebotes.
"Hice los tiros que me daban mis compañeros. Esta noche era mi noche", dijo Wallace, que anotó 10 de 23 tiros de campo. Rasheed Wallace promedió 9,3 puntos y 8,3 rebotes en los tres primeros partidos de la serie.
Wallace aprovechó los problemas en la rodilla de Karl Malone para completar su mejor encuentro. "Rasheed jugó muy bien en ambas canastas", dijo el entrenador de Detroit, Larry Brown. "Obviamente, la ausencia de Karl Malone afectó a los Lakers defensivamente y esa fue la clave de la noche. Necesitamos que Rasheed juege la mayor parte de los minutos y esta noche demostró su valor", agregó el técnico.
Las apuestas daban claramente como favorito a los Lakers antes del comienzo de la serie para que se hicieran con el cuarto anillo en cinco años. Pero con una victoria más, que podría lograr el martes en su cancha, los Pistons conseguirían su primer título desde los dos anillos conseguidos en los años 1989 y 1990.
"Por supuesto que estamos felices de ganar este encuentro porque fue el mejor partido de la serie", dijo el base de Detroit, Chauncey Billups, que anotó 23 puntos.
"Pero todavía no lo hemos logrado. Jugamos contra un equipo que estuvo en estas situaciones muchas veces y no va a tener miedo. Ellos van a jugar ahora con urgencias, así que no hay tiempo de celebraciones todavía", continuó Billups.
La estrella de los Lakers Shaquille O’Neal realizó un extraordinario partido con 36 puntos y 20 rebotes. Sin embargo, Kobe Bryant se quedó en 20 puntos con ocho de 25 en tiros de campo.
Los Angeles está al borde de la eliminación y tiene ante sí una difícil tarea porque ningún equipo ha remontado un 3-1 en contra para la ganar la serie.
"Nuestro mensaje ahora es que tenemos que ganar aquí un partido y llevar la serie a Los Angeles", dijo el entrenador de los Lakers, Phil Jackson.
O’Neal cree que pueden alargar la serie: "He estado con estos chicos mucho tiempo y sé que no vamos a bajar los brazos. Vamos al quinto partido a darlo todo. La presión la tienen ellos que ahora tiene que rematarnos".
No fue hasta el último cuarto cuando Detroit tomó ventaja. "Los teníamos, pero en el último cuarto cometimos algunos errores", dijo O’Neal.
Hamilton abrió el cuarto con dos mates y con la ayuda de Rasheed Wallace y Billups abrieron una brecha de ocho puntos (75-67) a falta de cinco minutos. Con 2:11 minutos por jugarse Wallace puso el 83-72 que dejaba el partido visto para sentencia para alegría de una afición entregada a su equipo.
Detroit prepara ya el champagne para la celebración, y los jugadores empiezan a tomarse medidas para los anillos. Los Lakers, sin embargo, no han dicho aún su última palabra.
