COIMBRA.- Inglaterra se sobrepuso al tremendo golpe que le asestó Francia en el primer partido del Grupo B al derrotar hoy a Suiza por 3-0 gracias a la inspiración de su joven estrella Wayne Rooney y a su fortaleza defensiva.
Existía un gran interés por comprobar cuál era la reacción de Inglaterra después de caer por 2-1 ante Francia, que marcó sus dos goles en tiempo de descuento. La respuesta ofrecida por el combinado de Sven Goran Eriksson convenció a medias, pues evidenció un juego muy discreto, aunque suficiente para derrotar, con más goles de los merecidos, a una Suiza que se mostró muy pobre e inocente.
El partido tuvo muy poca calidad y, como se esperaba, ambos equipos mostraron más músculo que talento. El juego en el centro del campo resultó un trámite que ambas selecciones consideraron innecesario y la pelota fue de lado a lado de la portería con poco sentido en la mayoría de las veces.
Suiza enseñó lo mejor de su repertorio ofensivo en los 20 primeros minutos, cuando Inglaterra pareció todavía mareada por el golpe recibido de los franceses. Su defensa sufrió mucho por alto y parecía que los helvéticos iban a pelear el partido.
Pero Rooney acudió al rescate de los ingleses en el minuto 22, al anotar un bonito tanto tras una gran combinación. David Beckham cruzó un buen balón al área y Michael Owen controló en el área para enviar un centro medido a la cabeza de Rooney, que remató con eficacia desde cerca.
Ahí se acabó prácticamente el partido porque Inglaterra se asentó sobre el campo y los suizos nunca se recuperaron, a pesar de que todavía quedaban 70 minutos.
Apenas sucedió nada hasta la segunda parte. El defensa Haas fue expulsado al recibir la segunda tarjeta amarilla en el minuto 58, y siete minutos después el árbitro Ivanov no consideró penal un agarrón de Campbell sobre Frei que pareció claro.
Inglaterra sentenció el encuentro en el minuto 74, cuando Rooney cazó un balón cerca del área y envió un gran disparo ajustado que se fue al palo, con tan mala suerte para Suiza que el esférico tropezó en el portero Stiel y se introdujo en la portería.
Suiza ya nunca se recuperó y el encuentro quedó franco para Inglaterra, que logró su tercer tanto gracias a un buen cabezazo del centrocampista Steven Gerrard en el minuto 81.
Inglaterra pudo aumentar la goleada en los instantes finales, con Suiza completamente desmoralizada. Pero el marcador no varió y se llevó una goleada que le debe servir para aumentar su moral y encarar con optimismo su futuro en el torneo, aunque deberá jugar mejor si quiere progresar.
Inglaterra: James; Gary Neville, Terry, Campbell, Cole; Beckham, Gerrard, Lampard, Scholes (70. Hargreaves); Owen (73. Vassell) y Rooney (83. Dyer).
Suiza: Stiel; Haas, Mueller, Murat Yakin, Spycher; Huggel, Celestini (54. Cabanas), Wicky; Hakan Yakin (84. Vonlanthen); Frei y Chapuisat (46. Gygax)
Goles: 1-0 Rooney (22.), 2-0 Rooney (74.), 3-0 Gerrard (81.)
Expulsado: Haas (58.)
Arbitro: Ivanov (Rusia).
