SANTIAGO/CALAMA.- Con la baja de Víctor Cancino por acumulación de tarjetas amarillas, Universidad de Chile retomó hoy los entrenamientos con miras a la primera final ante Cobreloa por el torneo Apertura.
La sesión en el Caracol Azul tras el triunfo y la clasificación lograda en Valparaíso, fue más bien liviana y comenzó con una larga charla entre el director técnico Héctor Pinto y los miembros del plantel, incluido Luis Musrri, ya recuperado de un hematoma sufrido por un golpe en la primera semifinal ante Wanderers y el más seguro reemplazante de Cancino en el mediocampo azul.
Otro que está descartado, por lo menos para el duelo inicial, es el argentino Ezequiel Amaya, que aún no se recupera de la lesión muscular que sufrió la semana pasada.
El cuadro universitario volverá a entrenar este martes y por la tarde se concentrará en las instalaciones de El Noviciado, a la espera del primer encuentro programado para las 20 horas en Estadio Nacional.
Los loínos quieren arreglar sus premios
En Cobreloa las aguas no están tranquilas. A los supuestos quiebres que muchos dicen que existen en el plantel, se suman ahora las reuniones que algunos jugadores sostendrán con los dirigentes para definir los premios por la final.
En lo futbolístico, Boris González acarrea algunos problemas musculares, así como también Mauricio Dinamarca y Luis Fuentes, pero ello no sería problema para que se paren en el césped del Nacional y luego en Calama para ir en busca del tricampeonato.
