LIMA.- La convocatoria para una huelga nacional el próximo 14 de julio ha afectado seriamente las reservas hoteleras y turísticas en la ciudad sureña peruana de Arequipa, sede principal del grupo C de la Copa América que disputarán Brasil, Costa Rica, Chile y Paraguay.
El presidente de la Asociación de Agencias de Viajes y Turismo de Arequipa, Eddy Carpio, señaló a la agencia oficial de noticias Andina que la campaña a favor de la huelga, promovida por la Confederación General de Trabajadores de Perú, está "ahuyentado rápidamente a los turistas nacionales y extranjeros".
Fundamentó su apreciación al decir que fueron canceladas cerca del 40 por ciento de las reservas que se habían hecho para seguir el torneo en Arequipa.
"Pensábamos tener por lo menos seis mil visitantes. Sin embargo a menos de 20 días del campeonato de más de dos mil reservas que ya se habían hecho nos hemos quedado en unas 1.500", enfatizó.
Carpio anunció que los empresarios arequipeños realizarán este martes una "Marcha por el Desarrollo" para alertar a la población sobre el daño que causa una huelga que se cumplirá el mismo día en que se dispute la jornada final del grupo C del torneo continental.
Ese día jugarán en Arequipa las selecciones de Brasil y Paraguay y en la subsede de Tacna las selecciones de Chile y Costa Rica.
En la movilización de mañana participarán trabajadores y empleadores de las agencias de viaje, de turismo, hoteles y restaurantes de Arequipa, la segunda ciudad en importancia de Perú.
"Estaremos en una marcha de motivación entregando los lazos blanco y amarillo en señal de apoyo a los gremios turísticos y a la imagen de la ciudad de Arequipa, como una ciudad amigable y no conflictiva", comentó.
Carpio consideró que se está causando "un daño tremendo" al turismo en el sur peruano y pidió a los ciudadanos que rechacen "el paro político que acaba con nuestra industria turística, una actividad de la que vivimos miles de familias en Arequipa y en el país".
La principal central obrera del país ha convocado a la huelga nacional con el apoyo del opositor Partido Aprista Peruano, en una decisión que ha sido duramente criticada por sectores productivos y sociales que consideran que afectará seriamente la imagen que debe dar Perú durante el torneo.
El presidente de Perú, Alejandro Toledo, ha señalado que el paro deberá realizarse de manera pacífica y ha remarcado que la Copa América "no se detendrá" a pesar de la protesta que exige, entre otras cosas, un cambio en la política económica del gobierno.
Entre otras voces, hasta el obispo del Callao, Miguel Irizar, demandó a los dirigentes gremiales que posterguen la fecha de su paro y esperen que finalice el torneo continental.
"En Perú no se puede estar todos los días en la calle cerrando el paso al desarrollo del país", declaró el prelado.
A pesar de ello, el líder del Partido Aprista, el ex presidente Alan García, dijo que su agrupación "no se subordina a la opinión de los empresarios", que han criticado la adhesión de su grupo político a la huelga.
"Somos autónomos e independientes", afirmó al ratificar su apoyo a la medida de fuerza.
Las autoridades del sur peruano, que será el más afectado por la paralización, han señalado que pedirán que las movilizaciones no se prolonguen más allá del mediodía para no afectar la normal disputa de los partidos de fútbol.
